El juego online se ha convertido en una de las opciones de entretenimiento de gran parte de la población española. La comodidad de poder jugar en cualquier momento y desde cualquier lugar ha hecho posible que cada vez sean más los usuarios de las aplicaciones de casino en línea. Mucho ha tenido que ver la mejora de las plataformas y la extensa oferta de juegos disponibles como la ruleta, el blackjack, el póker o las máquinas tragaperras.
Un casino online mantiene el espíritu de los grandes salones de juego, pero añadiéndole el plus de hacerlo más accesible, saltando por encima de la barrera del tiempo y del espacio. Pero llegar hasta el punto en el que nos encontramos en la actualidad ha necesitado de un proceso.
El origen de los casinos online
El 27 de mayo de 2011 es una fecha clave para España en materia de juego en línea. Ese día se promulga la Ley 13/2011 conocida como Ley del Juego, vigente hasta nuestros días. Una ley que se encarga de regular y controlar todo lo relativo al juego tanto físico como online. Al amparo de la Ley del Juego se crea la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), el organismo encargado de hacerla cumplir. Un aspecto muy importante a destacar de la ley es que cualquier casa que quiera operar en territorio español está obligada a solicitar una licencia que deberá ser concedida por la DGOJ.
Es en el año 2012 cuando empiezan a aparecer las primeras casas de juego en España, incluyendo tanto a casas de apuestas como de juegos de casino. Desde entonces, gracias a los avances tecnológicos y a la inversión publicitaria, las empresas del sector no han parado de crecer en número y en volumen de negocio. Otro factor a tener en cuenta en el crecimiento es una arraigada tradición de juego de los españoles, con sorteos y apuestas a nivel nacional como la Lotería de Navidad o la Quiniela.
Lo que más destaca de los casinos virtuales es su capacidad camaleónica para adaptarse rápidamente a cualquier situación. Son empresas que saben encontrar las oportunidades de cada momento y aprovechan al máximo la tecnología disponible para hacerlo. Se trata, pues, de un sector en constante evolución, nada inmovilista, que siempre se está reinventando. Renuevan con regularidad las plataformas para mejorar la usabilidad y la accesibilidad, para facilitar y optimizar la experiencia de juego de los usuarios. Esa es una de las señas de identidad de las casas de juego: facilitar al jugador todo el proceso. Con esa idea en mente, las operadoras buscan simplificar los procesos, reducir los tiempos de espera; desde la propia fase de registro, hasta la de juego, pasando por otras como la de atención al cliente, una fase que ha ganado mucha importancia en los últimos tiempos.
En la actualidad los casinos en línea deben tomar medidas para garantizar a los usuarios un entorno de juego seguro y deben adquirir y desarrollar un fuerte compromiso en el fomento del juego responsable para promover una sociedad española sana y poder evitar el desarrollo de ludopatías y adicciones.