La Guardia Civil ha detenido en la provincia de Sevilla a un hombre de 40 años que se hacía pasar por panadero para distribuir tabaco de contrabando, de forma que introducía las cajetillas en envases de pan de molde y se desplazaba a primera hora del día en una furgoneta que parecía ser para transporte de productos alimentación.
Según informó este viernes el Instituto Armado, también se ha localizado una nave donde el arrestado se abastecía de género. En este local, que por fuera aparentaba ser una chatarrería, se han encontrado 1.200 kilogramos de picadura de tabaco y gran cantidad de este producto preparado para su distribución, el cual se encontraba camuflado en cajas y bolsas con serigrafía de pan de molde.
El detenido, que ha sido acusado de un delito de contrabando de tabaco y otro contra la Hacienda pública, empezó a ser investigado cuando la Benemérita tuvo sospechas de podría estar aprovechando el estado de alarma para hacerse pasar por panadero con el fin de transportar y distribuir tabaco ilegal por distinta localidades de Sevilla.
De esta forma, el detenido pretendía eludir los controles policiales realizados durante el estado de alarma, al ser el pan un producto de primera necesidad, estando permitido su transporte y venta al público sin restricciones. Para mejorar su cobertura utilizaba cajas y embalajes de pan de molde para el tabaco.
SUFRIÓ UN ACCIDENTE
Fruto de las investigaciones, los agentes pudieron determinar que esta persona actuaba en los horarios típicos de apertura de panificadoras y empresas de reparto de pan para distribuir tabaco por diferentes localidades de la provincia de Sevilla. Usaba una furgoneta de transporte de productos de alimentación y amparado por documentación como trabajador autónomo y transportista.
El día 28 de marzo, cuando se disponía a realizar las entregas de tabaco a primera hora de la mañana, sufrió un accidente de tráfico en la carretera A-8077, a la altura de la localidad de Olivares por lo que los investigadores se centraron en hallar el punto de almacenamiento del tabaco en esta población. Esto dio como resultado, la localización de una nave dedicada supuestamente a la recogida de chatarra, que se encontraba alquilada a nombre de un familiar del investigado.
Por tal motivo, la Guardia Civil pudo comprobar que en dicha nave, que se encontraba siempre cerrada, existía un inusual movimiento de personas a horas intempestivas que no correspondía con los fines a los que está dedicada una chatarrería, además de que para esa actividad se encontraba cerrada desde hacía meses.
(SERVIMEDIA)