Con motivo del Día del Libro, que se celebra cada 23 de abril, diversas iniciativas accesibles e inclusivas recorren la geografía española de manera virtual para salir del confinamiento a través de la literatura.
Las palabras no se pueden confinar ni son rehenes de ninguna pandemia. El Día del Libro, que se celebra hoy, es un buen ejemplo de que la literatura sigue siendo un vehículo ideal para viajar más allá de nuestros hogares y superar el confinamiento a través de la prosa y el verso.
Por ejemplo, para seguir impulsando la cultura en conmemoración con el Día del libro y durante toda la semana, la web de la ONCE subirá dos obras cada día, incluyendo títulos clásicos como «La casa de Bernarda Alba», «Los pazos de Ulloa», «La vida es sueño», «El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha» o «La vuelta al mundo en ochenta días», entre otros.
Cualquier persona podrá acceder a la grabación estos días y sabrá cómo lo hacen habitualmente personas ciegas a través de sus teléfonos móviles u otros dispositivos que les permiten escuchar las obras, grabadas por maravillosos lectores; imprimirlas en braille o tinta en grandes caracteres, etc., cada cual en función de sus necesidades y gustos.
Clásicos Confinados
Mientas, la compañía de teatro malagueña Jóvenes Clásicos, en colaboración con la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro, de la que Vidas Insuperables es Medio Oficial, han puesto en marcha ‘Clásicos confinados, el teatro también se lee’.
Se trata de una iniciativa que busca la participación de la ciudadanía, a la que se pedirá que inunde las redes sociales con fragmentos leídos de textos del Siglo de Oro español, con la etiqueta #clásicosconfinados. A esta acción se han sumado actores, actrices, directores, directoras, draturgos, músicos e ilustradores.
Ignacio García publicaba la semana pasada una tribuna en la que afirmaba que «ahí están los valores de los clásicos, perennes e inmutables pese a la tragedia […]la justicia de Quijote, la libertad de Segismundo o la dignidad de Laurencia». Y con este ánimo y deseo, según García, «nacen los Clásicos Confinados: mostrar la vigencia de nuestros clásicos hoy y sacarlos de su confinamiento para el deleite de los sentidos y alimentar los espíritus de esas personas privadas de libertad».
El proyecto cuenta con la participación de Blanca Portillo, actriz; Fran Perea, actor; Ernesto Arias, actor y co-director del Festival Clásicos en Alcalá; Ignacio García, director del Festival de Almagro; Álvaro Tato, dramaturgo; Rodrigo Arribas, Presidente del Patronato de la Fundación Siglo de Oro; y los actores Noemí Ruiz, Joaquín Notario y Juanma Lara. La voz corresponde a la directora y actriz Natalia Menéndez, actual responsable del Teatro Español de Madrid; las ilustraciones son de Jesús Román; y la música de Blanca Agudo.
José Carlos Cuevas, director de Jóvenes Clásicos, suscribe y comparte las palabras de Ignacio García, director del Festival de Almagro: «Si una obra de arte es una adivinanza poética, un juego de ilusiones, mentiras y verdades, un desafío ontológico, de nada sirve si no hay quien pueda jugarlo». Desafortunadamente, y dada la situación actual, hoy tenemos que jugarlos «en la soledad de nuestro hogares, como un hecho no social, como una contemplación privada del hecho artístico, aunque éste sea un deleite de los sentidos y un alimento esencial para el espíritu».
Microrrelatos en Twitter
Por otro lado, Down Madrid, en colaboración con la Fundación ACS, anima a las personas con discapacidad intelectual a utilizar la situación de confinamiento que vive España actualmente por el coronavirus y convertirla en una oportunidad para fomentar su capacidad creativa y literaria y participar en el XVII Certamen Literario y en el V Concurso de Microrrelatos en Twitter.
El objetivo de certámenes y concursos de este tipo es abrir nuevas puertas y canales de expresión a las personas con discapacidad intelectual y visibilizar sus capacidades creativas y la forma que tienen ellos de contar su realidad. Estas obras literarias recogen todo aquello que quizá no son capaces de contar verbalmente, por este motivo, este tipo de iniciativas fomentan su derecho a exponer sus creaciones y conseguir que la sociedad tenga la oportunidad de acercarse a ellos y leer todo aquello que estas personas quieran o necesiten contar.
La ciencia, también presente en esta efeméride
El Museo Nacional de Ciencias Naturales ha aprovechado el Día del Libro para presentar los cinco audiocuentos que forman parte del proyecto ‘Cuéntame cómo dedicarme a la ciencia’, una de las propuestas escolares que debería haberse presentado en estas semanas, que esperan poder hacerlo a inicio del próximo curso escolar, y que cuenta con la financiación de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) y la colaboración de Biodiversia Coop y Pandora Mirabilia.
Estos ejemplares, que están a disposición en la web del museo junto a otros cinco audiocuentos de la colección ‘Un cuento propio’ buscan generar vocaciones científicas libres de estereotipos de género y acercar el mundo de la ciencia a niños y niñas de entre cinco y doce años.
“En este trabajo, además de dar visibilidad al trabajo de las mujeres en el mundo de la investigación, creando referentes para los más pequeños, se trabajan temas como los miedos, el trabajo en equipo o la empatía. Además, las historias sirven de excusa para introducir conceptos científicos que van desde la fauna acuática o el valor de los bosques, pasando por el cambio global, los genes, la evolución, el árbol de la vida o la tecnología espacial”, explica una de las creadoras de los cuentos, Camila Monasterio.