El Tribunal Superior de Justicia de Madrid condenó hoy a la diputada autonómica y líder de Podemos en la Comunidad de Madrid, Isabel Serra, a 18 meses de cárcel y a una multa por los delitos de atentado y lesiones, al considerar demostrado que insultó, empujó y agredió a varios agentes de policía al tratar de impedir un desahucio en Lavapiés en 2014.
Sin embargo, desde su partido siguen aplaudiendo su comportamiento. El secretario general del grupo parlamentario de Unidas Podemos, Txema Guijarro, salió este miércoles en defensa de Serra.
«Condenada por querer hacer prevalecer el derecho a la vivienda, por querer evitar el desahucio de una persona con discapacidad. Hay condenas que engrandecen. Todo mi apoyo a Isa Serra», publicó Guijarro en Twitter, en un mensaje inmediatamente retuiteado por el perfil oficial del grupo parlamentario.
Condenada por querer hacer prevalecer el derecho a la vivienda, por querer evitar el desahucio de una persona con discapacidad. Hay condenas que engrandecen. Todo mi apoyo a @isaserras
— Txema Guijarro (@TxemaGuijarro) April 22, 2020
Iglesias acata pero siente como una «injusticia» la condena judicial a Isa Serra
El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, asumió este miércoles que las sentencias judiciales «se acatan», pero dijo que le invadía «una enorme sensación de injusticia» ante la condena a la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid, Isa Serra.
«Las sentencias se acatan (y en este caso se recurren) pero me invade una enorme sensación de injusticia. En España mucha gente siente que corruptos muy poderosos quedan impunes gracias a sus privilegios y contactos, mientras se condena a quien protestó por un desahucio vergonzoso», publicó Iglesias en su perfil de Twitter.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid condenó hoy a Serra a 19 meses de cárcel (inhabilitándole en ese lapso de tiempo para el cargo) y una multa por los delitos de atentado y lesiones por haber presuntamente insultado, empujado y agredido a agentes de policía al tratar de impedir un desahucio en el barrio madrileño de Lavapiés en 2014.
(SERVIMEDIA)