De la mano de Badland y de Best Ride Simulators nos llega hasta Switch este Theme Park Simulator, que adquiere el nombre de la mítica saga pero nada tiene que ver con ella. Este juego es un simulador de atracciones, como decimos en el titular, puro y duro.
Antes de adquirir el juego podéis pensar que este juego es un gestor de un parque de atracciones al estilo Theme Park, Rollercoaster Tycoon o Planet Coaster pero nada más lejos de la realidad. Aquí no hay historia, no hay campaña, no hay malos, ni buenos, no tenemos que gestionar nada ni ser estrategas. El juego simplemente nos pone una serie de atracciones que podremos controlar
Hasta 11 atracciones podremos jugar, desde coches de coche, montañas rusas, pulpos, carruseles, barcos pirata… El control es táctil, con lo que está pensado para jugar en modo portátil. Al ser un juego proveniente de móviles, todo está pensado para que sea pulsando la pantalla, de tal manera que en la pantalla todo, de forma más o menos intuitiva podremos tocar las distintas funciones
Tenemos desde las distintas cámaras, cambio de luces, poder elegir entre día y noche y luego ya gestionar la apertura y carga de viajes en la atracción en la que podemos vivir el viaje en primera persona y en algunas de ellas también podremos gestionar la velocidad de recorrido.
En cuanto a la retroalimentación, como pasa en otros juegos, aquí no la vamos a observar. Podemos hacer que una montaña rusa gire eternamente a máxima velocidad, que los clientes no se van a poner verdes de vomitona ni se van a quejar los de la cola por el largo tiempo de espera. Como decimos, es un simulador puro y duro de ciertas atracciones que se pueden encontrar en parques de atracciones y ferias.
No podremos editar a nuestro gusto las montañas rusas ni personalizarlas. Tan solo podremos hacerlas funcionar si toda la seguridad es correcta, es decir, si todas las puertas están cerradas y no hay ningún riesgo de caída. No hay ningún tipo de campaña ni de historia por hacer y el juego se limita a cargar un escenario en el que gestionar la atracción elegida.
Tenemos que hacer hincapié en ello porque puede sonar engañoso el Theme Park y que la mente se nos vaya al típico gestor de parques de atracciones. No es eso, debemos fijarnos en el simulator, que es lo que realmente es este juego. Y en cuanto a simulación realmente no es malo y sirve para darse un paseo por algunas de las atracciones más típicas.
Gráficamente hablando el juego no sorprende por su calidad, aunque tampoco vamos a decir que decepciones, cumple sin muchas exigencias. El diseño de las atracciones es simplón así como el de los visitantes y decorados. En cuanto a la parte sonora tampoco destaca demasiado y nos muestra los sonidos más típicos de un parque de atracciones incluso con gritos de los visitantes, aunque hemos notado que a veces a destiempo en las atracciones más potentes.
Theme Park Simulator no deja de ser eso, un simulador de 11 atracciones que todos conocemos. Nos limitaremos a montar en ellas y poder manejarlas y editar luces y efectos hasta cierto punto. SI queréis jugar a un simulador de 11 atracciones este juego es ideal para vosotros. Pero no busquéis en él un juego con historia y gestión de un parque temático porque no lo es. Badland Publishing y Best Ride Simulators nos lo traen hasta nuestra Nintendo Switch