Con esta medida se evitan desplazamientos innecesarios a miles de pacientes, se favorece la adherencia a los tratamientos y se reduce la presión asistencial sobre los hospitales. Cantabria, Andalucía y Cataluña, las primeras en hacerlo.
El Ministerio de Sanidad ha autorizado a las Comunidades Autónomas a que puedan establecer medidas como la dispensación de medicamentos hospitalarios a pacientes no ingresados a través de las farmacias comunitarias, ofreciendo así una solución a pacientes con elevado riesgo clínico, en cuarentena, inmunodeprimidos, con esclerosis múltiple, lupus o artritis, entre otros.
El objetivo de esta medida es evitar desplazamientos innecesarios a personas pertenecientes a grupos de riesgo, favorecer la adherencia a los tratamientos y reducir la presión asistencial sobre los hospitales. Así lo han entendido en Cantabria, Andalucía y Cataluña, donde ya está llevando a cabo esta iniciativa, que también se está estudiando en otras muchas.
Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos, ha asegurado que el ministerio «ha sido sensible a nuestra solicitud que no era otra que facilitar el acceso a estos medicamentos a los pacientes más vulnerables para evitarles riesgos innecesarios.»
Según recoge la Orden publicada en el Boletín Oficial del Estado, se permite de forma excepcional y mientras dure el Estado de Alarma, a las Comunidades Autónomas a autorizar las dispensación de fármacos hospitalarios fuera del hospital a pacientes no ingresados. Con el fin de facilitar la implantación de este servicio en las farmacias, el Consejo General elaboró un protocolo que puso a disposición de autoridades sanitarias y Colegios de Farmacéuticos. Este procedimiento, implantado ya en algunas autonomías, propone la acción coordinada de la Distribución Farmacéutica con los farmacéuticos hospitalarios y comunitarios, para garantizar la continuidad asistencial, realizar el seguimiento farmacoterapéutico de los pacientes y promover la adherencia al tratamiento.
En consecuencia, esta medida permite a las Comunidades Autónomas dar solución a aquellas personas que habitualmente van a los hospitales a recoger su medicación, pacientes con elevado riesgo clínico, en cuarentena, inmunodeprimidos, con esclerosis múltiple, lupus o artritis, entre otros, pudiendo implantar este servicio y que estos pacientes puedan elegir así si se les dispensa en su farmacia más cercana.
«No tenía sentido»
En este sentido, Jesús Aguilar insiste en que «con la red de 22.071 farmacias que tenemos distribuidas en toda España y el escenario que estamos viviendo, no tenía sentido obligar a los pacientes a ir a los hospitales por estos medicamentos.»
Esta iniciativa se suma a otras como el acuerdo entre esta institución y Cruz Roja para que todas las personas afectadas de forma especial por esta emergencia sanitaria puedan tener acceso a su medicación sin salir de sus hogares.