El Papa Francisco lamenta que «la cultura del descarte que impera en la sociedad actual» y «el pensamiento estructurado en torno a la economía» repercutan en los más vulnerables también en la crisis del Covid-19: «En el mundo de las finanzas parece que es normal sacrificar».
Así lo afirma en una entrevista al periodista británico Austen Ivereigh, dirigida al mundo, que ha sido publicada por cuatro medios internacionales ‘The Tablet’ (Londres), ‘Commonweal’ (Nueva York), ‘La Civiltà Cattolica’ (Roma) y el español ABC, recogida por Servimedia.
Pese a «medidas ejemplares» que se han tomado en algunos países para afrontar la pandemia «nos damos cuenta de que todo nuestro pensamiento está estructurado en torno a la economía», lamenta el Obispo de Roma.
«En el mundo de las finanzas parece que es normal sacrificar. Una política de la cultura del descarte. Desde el principio al fin. Pienso, por ejemplo, en la selectividad prenatal. Hoy día es muy difícil encontrar personas con síndrome de Down por la calle. Cuando la tomografía los ve, los mandan al remitente. Una cultura de la eutanasia, legal o encubierta, en que al anciano se le dan las medicinas hasta un cierto punto», explica, refiriéndose también a otro ejemplo que ha tenido lugar en estos días, la imagen de personas sin hogar en un aparcamiento en Las Vegas (Estados Unidos). «Un sin techo no puede ir al hotel», denuncia el Papa.
«No es la primera peste de la humanidad. Las otras pasaron a ser anécdotas. Debemos recuperar la memoria de las raíces, de la tradición, que es memoriosa», agrega a la par que subraya que «esta crisis nos afecta a todos: a ricos y a pobres». «Es una llamada de atención contra la hipocresía. A mí me preocupa la hipocresía de ciertos personajes políticos que hablan de sumarse a la crisis, que hablan del hambre en el mundo, y mientras hablan de eso fabrican armas. Es el momento de convertirnos de esa hipocresía funcional. Este es un tiempo de coherencia. O somos coherentes o perdimos todo».
Y vuelve a reflexionar sobre la prioridad económica que tiene la sociedad. Tenemos que desacelerar un determinado ritmo de consumo y de producción (…) y aprender a comprender y a contemplar la naturaleza. Y reconectarnos con nuestro entorno real».
Francisco subraya que la actual crisis también es «una oportunidad de conversión» y atisba «signos» a una economía «menos líquida, mas humana. «Pero no perdamos la memoria una vez que pasó esto, no archivarlo y volver a donde estábamos», alerta, llamando también, en estos momentos, a «devolver la humanidad a los pobres».
«No podemos hacer una política asistencialista como hacemos con los animales abandonados. Y muchas veces se trata a los pobres como animales abandonados. No podemos hacer una política asistencialista parcial. Me atrevo a dar un consejo. Es la hora de descender al subsuelo», recalca el Sumo Pontífice de los católicos.
ECOLOGÍA Y POPULISMO
A la pregunta de si la crisis del Covid-19 puede servir para la conversión ecológica, revisar prioridades y modos de vivir para lograr una sociedad y economía menos líquidas y más humanas, Francisco apunta que «tenemos una memoria selectiva» para lo que pone ejemplos de catástrofes ecológicas. «No sé si es la venganza, pero es la respuesta de la naturaleza», sostiene.
A continuación, relaciona esa falta de memoria con hechos históricos: «hoy aquí en Europa cuando se comienzan a escuchar discursos populistas o decisiones políticas de ese tipo selectivo no es difícil recordar los discursos de Hitler de 1933, que eran más o menos lo mismo que los discursos de algún político europeo de hoy.
«Resérvense para mejores tiempos, porque en esos tiempos recordar esto que ha pasado nos ayudará. Cuídense para un futuro que va a venir. Y cuando llegue ese futuro, recordar lo que ha pasado les va a hacer bien. Cuidar el ahora, pero para el mañana. Todo esto con la creatividad», aconseja Francisco.
INCERTIDUMBRE Y CREATIVIDAD
«Estoy viviendo este momento con mucha incertidumbre. Es un momento de mucha inventiva, de creatividad», asegura, apuntando a que la misión de la Iglesia en el contexto del coronavirus debe ser la de un pastor que «esté cerca» y «que no se cuide demasiado». A su juicio, «la creatividad» del cristiano tiene que estar «en abrir ventanas».
En la entrevista, Francisco también hace un guiño a «los santos de la puerta de al lado en este momento difícil». «¡Son héroes! Médicos, religiosas, sacerdotes, operarios que cumplen con los deberes para que la sociedad funcione. ¡Cuántos médicos y enfermeros han muerto! ¡Cuántos sacerdotes, cuántas religiosas han muerto! Sirviendo», destaca..
El Papa también aprovecha para animar a un encuentro generacional entre jóvenes y ancianos. «Es lo que tenemos que hacer hoy en día: tomar las raíces de nuestras tradiciones y subir al monte», concluye Francisco.
(SERVIMEDIA)