Según esta entidad, están siendo increpadas, a pesar de que el Gobierno ha permitido las salidas «terapéuticas» de personas con discapacidad del domicilio durante el estado de alarma.
Como les contábamos en Vidas Insuperables, tras la petición de los colectivos sociales, el Gobierno ha permitido las salidas «terapéuticas» de personas con discapacidad del domicilio durante el estado de alarma.
Sin embargo, según Autismo España, «increpaciones, gritos e insultos» es la realidad a la que se están enfrentando desde hace días muchas personas con trastorno del espectro del autismo (TEA) que han necesitado salir a la calle desde que se decretó el estado de alarma por la crisis del COVID-19, acompañadas o no de algún familiar. Algunas de estas denuncias se han hecho públicas en redes sociales y, otras tantas, han llegado a la Confederación Autismo España desde varias de sus entidades socias.
«Por este motivo, como organización estatal que representa a 133 entidades que prestan apoyos y servicios especializados a las personas con TEA y sus familias, desde Autismo España nos vemos en la obligación de recordar que la Instrucción publicada en el BOE núm. 76, de 20 de marzo de 2020, habilita explícitamente a las personas con TEA que lo necesiten a salir a la calle acompañadas de otra persona, respetando las medidas establecidas para evitar contagiarse», afirman desde esta entidad.
Autismo España añade que «teniendo como referencia esta Instrucción, insistimos por tanto en que las personas con TEA tienen reconocido el derecho a salir a la calle si lo necesitan, por lo que desde Autismo España reclamamos la comprensión y respeto del conjunto de la sociedad para las personas con TEA y acompañantes en este tipo de salidas, y que las personas con TEA no tengan que utilizar ningún tipo de elemento identificativo externo cuando salgan a la calle».
Chalecos para distinguirse
Y es que algunas han decidido ponerse chalecos reflectantes, camisetas o pañuelos azules para distinguirse y protegerse de esas increpaciones e insultos.
«Ninguna persona tiene la obligación recurrir a identificativos que, por otra parte, pueden llegar a ser estigmatizantes, para ejercer sus derechos. Las personas con TEA y sus acompañantes deben tener garantizado su derecho a salir a la calle ante los agentes de la autoridad mediante la acreditación suficiente de la necesidad. Además, deben tener las garantías de ser respetados y no increpados ni insultados».
En este sentido, esta confederación indica que «el establecer una práctica de identificación visual para ejercer el derecho a salir a la calle por causa de fuerza mayor que les asiste podría conllevar un mal uso por parte de personas que quieran aprovecharse de dicha situación para eludir eventuales sanciones, mediante la utilización de este tipo de elementos».