Desde el inicio de la crisis del coronavirus son muchos los cambios que se han implantado en Mercadona para proteger la seguridad tanto de empleados como de clientes.
En las últimas semanas se han colocado mamparas protectoras en las cajas, se ha reducido el horario comercial (que ahora es de 9 de la mañana a 7 de la tarde) y se ha obligado a todos los clientes a tener que usar guantes desde que entran en los supermercados y hasta que salen.
Además es obligatorio hacer la compra una sola persona, respetar la distancia de seguridad con el resto de clientes que haya en la tienda y limpiar el mango del carro con desinfectante.
Ahora, la dirección de Mercadona ha establecido una norma más: todos los trabajadores deberán llevar unas gafas de protección ocular que les han facilitado. Por tanto los empleados mostrarán un aspecto nunca antes visto.