El Ministerio de Sanidad ha confirmado que España ya ha superado la cifra de los 10.000 muertos por coronavirus, al tiempo que los hospitales de prácticamente toda España se encuentran colapsados por la cantidad de pacientes que tienen que tratar.
En este contexto los expertos recomiendan expresar las emociones y llorar cuando haga falta. Sin embargo, esto ha llevado a muchos a plantearse una cuestión: ¿Pueden las lágrimas transmitir el coronavirus?
Pues bien, los pacientes contagiados de Covid-19 tienen un bajo riesgo de transmitir el coronavirus a través de las lágrimas, según un estudio realizado por ocho investigadores médicos de Singapur.
Hasta ahora, era sabido que el coronavirus se propaga a través de las mucosidades y de las gotitas que se expulsan al toser o al estornudar, pero no estaba claro si podía transmitirse a través de otros fluidos corporales, como las lágrimas.
El nuevo estudio, publicado en la revista ‘Ophthalmology’, de la Academia Estadounidense de Oftalmología, indica que es poco probable que las personas infectadas de Covid-19 contagien la enfermedad a través de sus lágrimas, con una advertencia importante: ninguno de los pacientes estudiados tenía conjuntivitis, que desarrolla entre un 1 y un 3% de quienes tienen coronavirus.
Los autores del estudio concluyen que sus hallazgos, junto con la baja incidencia de conjuntivitis entre los pacientes infectados, sugiere que el riesgo de transmisión del virus a través de las lágrimas es bajo.
Para llevar a cabo el estudio, Ivan Seah y sus colegas del Hospital de la Universidad Nacional de Singapur recogieron muestras de lágrimas de 17 pacientes con Covid-19 desde el momento en que mostraron síntomas hasta que se recuperaron unos 20 días después.
Ni el cultivo viral ni la reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa (RT-PCR) detectaron el virus en sus lágrimas durante el curso de dos semanas de la enfermedad.
PROTEGER LOS OJOS
Seah también tomó muestras de la parte posterior de la nariz y la garganta durante el mismo periodo de tiempo. Mientras que las lágrimas de los pacientes estaban libres de virus, sus narices y gargantas estaban con coronavirus.
Los investigadores esperan que su trabajo ayude a guiar más investigaciones para prevenir la transmisión del virus a través de rutas más significativas, como las gotas y la diseminación fecal-oral.
A pesar de esta noticia tranquilizadora, los investigadores destacan que las personas deben saber que proteger sus ojos, así como sus manos y boca, puede retrasar la propagación de virus respiratorios como el coronavirus.
Cuando una persona enferma tose o habla, las partículas de virus pueden rociarse de la boca o la nariz en la cara de otra persona, que es más probable que inhale estas gotitas por la boca o la nariz, pero también pueden ingresar por los ojos. También puede infectarse al tocar algo que tiene el virus, como una mesa o pomo de la puerta, y luego tocarse los ojos.
(SERVIMEDIA)