El excomisario jubilado José Manuel Villarejo ha presentado recurso de apelación ante la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional contra el auto del juez Manuel García Castellón quien le negó la libertad la pasada semana, argumentando que su permanencia en prisión provisional supone un “riesgo objetivo” de caer enfermo por coronavirus y propone ser controlado telemáticamente.
En su auto, el magistrado sostenía que Villarejo corre más peligro de contraer el Covid-19 fuera que dentro de la cárcel, un argumento al que se opone su abogado, Antonio García Cabrera, que sostiene en su escrito que el ambiente “cerrado” de un centro penitenciario y sus “singulares características” implican un riesgo elevado de contagio, por lo que la estancia en prisión debería reservarse a los casos en los que no exista “alternativa posible”.
El letrado invoca la situación concreta de Villarejo para pedir su excarcelación dado que tiene 68 años y diversas patologías que le sitúan entre la población de riesgo en caso de ser contagiado. Es más, menciona que presos que han regresado al penal tras un permiso ya han contagiado a otros internos o a los funcionarios, por lo que la actual pandemia requiere de “soluciones excepcionales” también en el caso de los penados.
«UN HOMBRE DE HONOR»
Insiste en que su situación sigue siendo la de preso preventivo y permanece «incólume» su presunción de inocencia. Por ello, atendiendo a urgencia y excepcionalidad de la situación con riesgo cierto e inminente para la vida, la integridad física y moral y la salud de los presos preventivos, debe necesariamente realizarse por órgano jurisdiccional a cuya disposición se encuentra el preso preventivo una nueva valoración y ponderación de la proporcionalidad de la medida en relación con la posibilidad de adoptar otras», señala.
En este sentido, afirma que la prohibición de abandonar territorio nacional con retirada de pasaporte y comparecencias periódicas o visitas a su domicilio de las fuerzas de seguridad, «sería suficiente» en el caso de Villarejo porque, dice, que «es un hombre de honor» que ha respondido «a sus compromisos y obligaciones como servidor público con muy relevantes servicios a España y a su seguridad», como sostiene, acreditan las tres cruces al mérito policial, dos de ellas con distintivo rojo, concedidas en 2009 y 2013 por servicios policiales.
Como alternativa a la prisión preventiva, el abogado propone que se aplique al excomisario un sistema de control telemático y llega a sugerir que este procedimiento se debe aplicar a todos los presos preventivos mientras dure la crisis del coronavirus. Villarejo está siendo investigado por delitos de organización criminal, extorsión, cohecho, blanqueo de capitales y contra la Hacienda Pública. Lleva en prisión desde noviembre de 2017 y hasta ahora todas su peticiones de libertad han sido rechazadas por entender que persiste el riesgo de fuga y de destrucción de pruebas.
(SERVIMEDIA)