El Día Mundial del Teatro se celebra este viernes con todos los escenarios a oscuras tanto en España como en buena parte del mundo. La directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), Amaya de Miguel, pide en una carta abierta que “esta inquietud no nos paralice” para levantar lo que “ninguna guerra” ha logrado vencer.
“El arte de la escena ha perdurado siglo tras siglo: ninguna guerra, ninguna catástrofe natural, ninguna caída de grandes imperios lo ha logrado vencer. Y por supuesto, ningún coronavirus, por atroz que sea, lo va a conseguir”, sentencia la directora del organismo del Ministerio de Cultura que gestiona los principales teatros públicos de España.
La mayoría de teatros españoles cerraron sus puertas el pasado 11 de marzo, siguiendo el paquete de medidas adicionales aprobado por el Consejo de Ministros en “zonas de alta transmisión” del Covid-19 y que suspendió prácticamente toda la cultura en Madrid, la región más afectada por el virus y que vio cerrados a cal y canto sus museos y escenarios.
El que más tardó en anunciar su cierre fue el Teatro Real, que decidió suspender su actividad el 12 de marzo. El día anterior dejaron de tener actividad el Teatro de la Zarzuela, el Auditorio Nacional de Música, el Teatro María Guerrero o el Valle-Inclán. El sábado 14 de marzo, el Gobierno anunció el estado de alarma y, con él, el confinamiento de la población.
Hoy “pasará a la historia como aquel Día Mundial del Teatro en el que todos nuestros escenarios permanecieron a oscuras, sólo iluminados por la luz testigo; en el que los actores no tuvieron la oportunidad de dar voz a los dramaturgos clásicos y contemporáneos; en el que los técnicos no pudieron cumplir su tarea indispensable de hacer posible que se levantara el telón y se mantuviera levantado durante toda la función”, señala Amaya De Miguel en su carta.
“Y lo peor de todo, el día en el que público tuvo que permanecer en sus casas, con su deseo incumplido de participar en comunidad en este maravilloso ritual. Lograr que todo esto vuelva a ocurrir, que en definitiva todo vuelva a su cauce natural, no va ser tarea fácil y tendrá que ser tarea compartida entre todos, que requerirá de mucha solidaridad y entrega”, agrega.
En este sentido, la directora del Inaem asegura que son los “cargos públicos” los que tienen “una responsabilidad inmensa no sólo hacia los artistas y profesionales del teatro, sino ante toda la sociedad” para hacer que los teatros se recuperen de este parón.
No obstante, reconoce, “celebramos este 27 de marzo con inquietud y con cierto desasosiego, pero que esta inquietud no nos paralice, sino que nos someta a la presión de saber que hemos de estar a la altura y que vamos a luchar denodadamente desde lo público para recuperar todo lo que esté coronavirus nos está intentando arrebatar”.
Aun así, las unidades del Inaem celebran el Día Mundial del Teatro con clubes de lectura, encuentros con autores y homenajes telemáticos para evitar que el confinamiento acabe con la cultura.
Por ejemplo, el Centro Dramático Nacional promueve ciclos de ficciones sonoras y relatos sobre el confinamiento y pone a disposición del público tres textos de producciones de esta temporada en su web.
Asimismo, la Compañía Nacional de Teatro Clásico rendirá un tributo a Adolfo Marsillach y se presenta la primera grabación de ‘Memoria viva’, con Gemma Cuervo y Cayetana Guillén Cuervo como protagonistas.
(SERVIMEDIA)