La madrugada de este sábado al domingo y tras 15 días de la declaración del estado de alarma, miles de españoles han girado las manecillas de sus relojes para adelantarlos 60 minutos.
Consecuencias del cambio de hora
Así, la investigación revela que el cambio horario altera nuestro ritmo interno y fomenta la aparición de problemas para conciliar el sueño durante esa noche y las siguientes.
Esto, a su vez, dispara el estrés, la secreción de cortisol y también la sensación de apetito. Unos inconvenientes que podrían verse agravados en esta situación y que se suman a los sentimientos de ansiedad que algunas personas empiezan a experimentar. Y es que esta semana será, según los expertos, la más complicada.
Por otra parte adelantar el reloj incrementa los riesgos de sufrir hipertensión y migraña e incluso eleva las tasas de suicidio. Hasta la productividad de los trabajadores decrece y se disparan los accidentes laborales. Sobre todo en aquellos puestos más exigentes físicamente, donde las lesiones aumentan en un 6%. Algo todavía más preocupante en este momento.
Cómo sobrevivir al cambio de hora durante el confinamiento
La parte positiva, sin embargo, es que estaremos una hora menos confinados en casa, y que ganaremos una hora de luz, con el consiguiente ahorro energético que eso supondrá. La clave para atenuar las consecuencias, sin embargo, radica en mantener la calma, aceptar el cambio con naturalidad e intentar mantener los hábitos y las rutinas que hayamos puesto en marcha durante estos días.
Esto pasa por alimentarnos correctamente, evitar el consumo de sustancias excitantes, respetar nuestros horarios, hacernos un planning, hacer algo de ejercicio en casa para mantener la forma y los kilos a raya, intentar realizar actividades por separado si vivimos en pareja, etcétera.
Los españoles, a favor de eliminar el cambio de hora
Con todo esto no es de extrañar que 9 de cada 10 españoles estén de acuerdo con eliminar el cambio horario. Un porcentaje por encima de la media europea, cuyo 85% está a favor de hacerlo. La mayoría aboga por mantener el horario de verano.
El sector turístico y hotelero, de hecho, se vería muy beneficiado, pues tener más horas de luz por la tarde incrementa el consumo y la predisposición a salir a la calle. También se estima que al acabar con el cambio de hora se tenderá a las jornadas intensivas, algo que favorecerá la deseada conciliación trabajo-familia.
Fuente: acierto.com