La Guardia Civil ha denunciado a un matrimonio que tenía que permanecer en aislamiento al estar contagiado de coronavirus Covid-19 pero en su lugar fue a comprar a un supermercado de La Rioja, incumpliendo todas las recomendaciones médicas y la obligatoriedad de confinarse en su domicilio.
El matrimonio, un hombre y una mujer de 49 y 38 años de edad y residentes en la localidad riojana de Autol, se encontraban en un supermercado de Calahorra antes de ser interceptados por una patrulla de seguridad ciudadana.
Durante el proceso de identificación, el varón entregó a los agentes un certificado médico de haber sido sometido el día anterior a la prueba del conronavirus por síntomas evidentes de estar infectado, incumpliendo así la obligatoriedad de permancer en el domicilio hasta el recibir el resultado final de la prueba.
Por ello, ambas personas se enfrentan a una doble sanción, por incumplir las limitaciones en la circulación, al no hacerse de manera individual, y por producir un riesgo grave para la salud de la población al no guardar el aislamiento en el domicilio. Esta última sanción -recogida en la ley 33/2011 de Salud Pública- es la más grave y conlleva una cuantía económica que oscila entre los 3.001 y los 60.000 euros.
(SERVIMEDIA)