El grupo funerario Albia ha puesto en marcha un conjunto de medidas con motivo de la crisis del coronavirus para proteger la salud y seguridad de sus empleados y de las familias que tienen que despedir a un ser querido en sus centros, a la vez que garantiza la continuidad de este servicio «esencial a nivel social».
Según informa en un comunicado, las más de 1.000 personas que conforman el equipo humano de Albia «se han volcado para ofrecer una atención integral a las familias, prestando un servicio que cumple con las indicaciones establecidas por las autoridades sanitarias y que garantiza a las familias despedir a sus seres queridos de una manera segura».
Este protocolo de seguridad en el ámbito funerario contempla actuaciones en accesos, presencia en salas, tiempo de visita, saludos, zonas comunes y aseo de sus recintos, por los que pasan anualmente unas 7 millones de personas. Entre otras cosas, invita a los visitantes y usuarios de los centros a «seguir de forma estricta» las indicaciones y recomendaciones del personal del tanatorio.
Además, recomienda «un máximo de 6 personas de manera simultánea en la sala velatorio», siempre respetando el metro de distancia entre los asistentes, y fija un límite recomendado de «no más de 3 horas de visita» durante la velación.
En cuanto a los saludos, aconseja evitar toda clase de contactos físicos -como besos, abrazos y apretón de manos- pese a asumir que «por el contexto sea difícil», ya que es uno de los momentos de mayor riesgo para el contagio del Covid-19.
El protocolo de Albia propone evitar zonas comunes del tanatorio no destinadas a la velación, como recepción, pasillos, cafetería, etc. Respecto al aseo, pide reforzar la higiene lavándose las manos «con agua y jabón o soluciones alcohólicas», toser o estornudar cubriendo la boca y nariz con el codo flexionado, usar pañuelos desechables y depositarlos en recipientes destinados, y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.
El CEO de Grupo Albia, Juan Rodríguez, asegura que el desarrollo y aplicación de este protocolo en recintos funerarios con motivo del coronavirus es posible “gracias a la movilización de nuestro equipo humano, verdaderos héroes anónimos», que está atendiendo a las familias «desde la excelencia y la profesionalidad que estos momentos permiten, poniendo al servicio de la sociedad su total entrega, profesionalidad, saber y experiencia”.
Albia, perteneciente al Grupo Santa Lucia, gestiona 253 centros funerarios, 122 tanatorios, 34 crematorios, 20 cementerios en todo el país y una flota superior a los 500 vehículos propios. Además, gestiona 4 empresas de arte floral y una fábrica de transformación de mármol. A cierre de 2018 sumaba una plantilla próxima a los 1.300 profesionales que realizaron más de 70.000 servicios funerarios.
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