El presidente francés, Emmanuelle Macron, ha tomado medidas ante la posible quiebra de pequeñas y grandes empresas por la crisis del COVID-19 en el país galo. Entre ellas la inyección al sistema económico de 300.000 millones de euros para préstamos bancarios.
«Las (empresas) que atraviesan dificultades no tendrán nada que pagar, ni los impuestos, ni las cotizaciones sociales», remarcó en una declaración institucional en la que también anunció la «suspensión de las facturas de agua, gas o electricidad y a los alquileres».»Ninguna francesa, ningún francés se quedará sin recursos», afirmó Macron.
El político dejó claro a la población que Francia se encuentra en un estado de “guerra sanitaria”. «No luchamos contra otro ejército ni contra otra nación, pero el enemigo está allí y avanza. Y esto requiere una movilización general y que todas las acciones del gobierno deben estar encaminadas a la lucha contra la epidemia, de día y de noche, y nada debe desviarnos de este objetivo», manifestó.
Francia registra más de 6.000 afectados y roza ya los 150 fallecidos por el coronavirus.
Emmanuel Macron annonce la suspension des factures d’eau, de gaz, d’électricité ainsi que des loyers pour les entreprises pic.twitter.com/4vbmhfgqUl
— BFMTV (@BFMTV) March 16, 2020