La Organización Farmacéutica Colegial insta al Ministerio de Sanidad para que pongan en marcha una batería de medidas que permita que las 22.000 farmacias de España puedan ayudar de forma más activa a los ciudadanos e infectados por el coronavirus.
Como ha insistido el Presidente del Gobierno en la declaración institucional realizada en el día de hoy, la situación del coronavirus en España va a ser compleja en las próximas semanas, previendo que la próxima semana el número de infectados se eleve a 10.000 casos.
Ante esta situación son muchos los sectores que trabajan sin cesar para ayudar a que esta pandemia no se propague de forma descontrolada. Enfermeros, médicos ubicados en centros de salud, hospitales y en los servicios de emergencias son algunos de los profesionales que cada día ponen su vida en riesgo para salvar otras.
También los farmacéuticos son un pilar fundamental para evitar una mayor propagación del virus, y es por ello que la Organización Farmacéutica Colegial ha pedido esta mañana al Gobierno Central que incluya a las 22.000 farmacias de nuestro país en los protocolos de emergencia para evitar el colapso de los centros sanitarios.
“Estamos en una situación de absoluta emergencia sanitaria que requiere de medidas excepcionales y los farmacéuticos estamos en primera línea de asistencia”, ha explicado el presidente del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, que ha convocado esta mañana una reunión de presidentes extraordinaria para tomar medidas e instar al Ministerio de Sanidad.
Entre las principales líneas de actuación que piden se encuentran la de favorecer la continuidad de los tratamientos con procedimientos excepcionales, por ejemplo, permitiendo que los pacientes puedan recoger medicación ya pautada previamente sin necesidad de acudir al centro de salud a actualizar la receta electrónica.
Otras de las medidas van dirigidas a proteger a los pacientes más vulnerables, ofreciéndoles medicamentos de diagnóstico hospitalario con reserva singular sin la necesidad de acudir a un centro hospitalario, o permitiendo a que los farmacéuticos comunitarios puedan acudir a los domicilios de los pacientes mayores o polimedicados.
Asimismo, el Consejo General expone la necesidad de limitar la dispensación de medicamentos y productos que puedan presentar riesgos de especial situación de desabastecimiento con el fin de garantizar el acceso a los grupos más vulnerables, además de prevenir el desabastecimiento de medicamentos y productos sanitarios.
Por último, se pide el impulso de otras acciones para combatir la propagación del COVID-19 como son la gestión de una reserva de mascarillas y otros productos sanitarios para las personas que la farmacia detecte con síntomas, la autorización para la elaboración de una fórmula de solución hidroalcohólica y el suministro de equipamiento de protección para los farmacéuticos con el fin de que los más de 54.000 profesionales de este campo puedan atender correctamente a los pacientes.
“Queremos ejercer nuestra responsabilidad como los profesionales sanitarios más cercanos y accesibles a la población y aprovechar al máximo la condición de nuestra red de farmacias como establecimientos sanitarios sin cita previa ni listas de espera. Fieles a nuestra sincera vocación de servicio público, los ciudadanos deben tener la absoluta seguridad de que nos les vamos a fallar y que, como siempre lo hemos demostrado, estamos a disposición de todas las autoridades sanitarias Nacionales y Autonómicas”, indican desde el Consejo General de Farmacia.