No se había vivido una situación similar en Italia desde la Segunda Guerra Mundial. Las autoridades del país siguen tomando medidas extremas para intentar controlar el brote de coronavirus que sigue avanzando por el país y extendiéndose a las naciones vecinas. Hasta el momento la cifra de muertos se sitúa en 827, mientras que la de contagiados supera las 12.000.
El Gobierno italiano aprobó anoche el «bloqueo total» del país, por el que se cierran todos los comercios y negocios del país durante, al menos, las dos próximas semanas.
Hasta ahora sólo se salvan las farmacias y los supermercados o tiendas que vendan alimentos. El resto de comercios no están autorizados a seguir desarrollando su actividad con normalidad.
«Italia siempre será una zona única, una zona protegida. Nos disponemos a cerrar toda la actividad comercial, la venta minorista, excepto los negocios de primera necesidad y farmacias», dijo el primer ministro, Giuseppe Conte,