El ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció este jueves que se pondrá en marcha un Plan Integral de Reducción del Tabaquismo que incluirá el cumplimiento de los espacios libres de humo, la equiparación de las nuevas formas de fumar a la regulación actual del tabaco y el aumento de la fiscalidad del tabaco.
Illa hizo este anuncio durante su primera comparecencia a petición propia en la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados.
«El tabaquismo es la primera causa evitable de enfermedad, invalidez y muerte prematura en el mundo», indicó. Se estima que en España cada año mueren más de 50.000 personas por patologías derivadas del tabaco. «Esta es la mala noticia. La buena es que es evitable», apuntó el titular de Sanidad.
Entre el 34 y el 37% de la población mayor de 15 años fuma en España y «tenemos datos que nos alertan del incremento de su consumo entre jóvenes y mujeres. Por ello, la lucha contra el tabaquismo va a ser una «absoluta prioridad para este ministerio».
Por ello, anunció que «queremos dar un paso más» con la elaboración de un Plan Integral de Reducción del Tabaquismo en el que «queremos contar con la participación de otros ministerios y del resto de administraciones».
En este plan se contempla el cumplimiento de la ley del tabaco vigente con el fin de que se respeten los espacios libres de humo y la modificación de la propia ley para ampliar estos espacios sin humo. Para ello, «vamos a analizar este aspecto con los ministerios del Interior y de Cultura y Deporte para proteger mejor la salud en espacios deportivos al aire libre o dentro de vehículos.
Además, trabajará sobre las nuevas formas de tabaco, ya que «entendemos que su regulación debe equipararse a la que tiene el tabaco». A estas medidas se añade el análisis de introducir el empaquetado neutro y «trasladar nuestra petición al ministerio de Hacienda para ampliar la fiscalidad del tabaco y los productos relacionados».
A este respecto, Salvador Illa señaló que los precios del tabaco en España se encuentran entre los más bajos de Europa con un precio medio de la cajetilla de cinco euros frente a los 10 euros que tienen los países de nuestro entorno.
De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud, aumentar el precio un 10% reduciría en un 4% el consumo entre clases medias y altas. Con un descenso del 5%, el 18% de los menores de 14 años no podrían acceder al tabaco.
(SERVIMEDIA)
