El Gobierno niega fricciones entre ministros por la política migratoria: las «diferencias» se discuten «a puerta cerrada»

El Gobierno niega que haya diferencias en el seno del gabinete que preside Pedro Sánchez a cuenta de la política a desarrollar en cuestiones migratorias. “En absoluto”, respondió la vicepresidenta Carmen Calvo cuando se le preguntó si hay fricciones en el Ejecutivo entre socialistas y miembros de Unidas Podemos.

“En absoluto, acatamos las sentencias, todas”, dijo Calvo a raíz de la sentencia de Estrasburgo que avala las ‘devoluciones en caliente’. En la misma línea se expresó la portavoz y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. “En absoluto» hay diferencias. «El ministro explicó que se trataba de un borrador técnico, previo a las elecciones, que no había tenido ningún filtro político. El Gobierno defiende, dijo la portavoz, una “migración ordenada pero hay que garantizar los derechos humanos”.

Por su parte, el vicepresidente Pablo Iglesias también negó la existencia diferencias en el Ejecutivo. “Al contrario”, insistió Iglesias, que habló de un «Gobierno unido” en el que se discuten “las diferencias a puerta cerrada”. En España hay un “Gobierno unido y firme”, subrayó el líder de Unidas Podemos.

Desde el Gobierno se aseguró en las últimas horas que la política migratoria es una “cuestión de Estado, basada en el respeto y acatamiento de las decisiones judiciales y en los derechos humanos”. Y que, bajo estos preceptos, el Ejecutivo entiende que la política migratoria debe tener como ejes la cooperación y apoyo a las poblaciones en desarrollo de los países de origen; la lucha contra la criminalidad y la trata de seres humanos; la apertura de vías legales y seguras para la inserción social y laboral en los países de destino; y el establecimiento de cauces para la correcta identificación entre peticiones de asilo y migraciones económicas, adecuando el sistema de asilo a la protección de nuevas realidades.

La política migratoria en la que trabajaba el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha provoca las primeras tensiones en el Gobierno llevando incluso a Unidas Podemos a pedirle explicaciones por sus intenciones al considerarlas contrarias al acuerdo suscrito para el Gobierno de coalición.

(SERVIMEDIA)