Las primeras pesquisas apuntan a que el asiento plegable del telesilla estaba en posición vertical, dejando un hueco en su parte posterior. Cuando Varnish se deslizó, su abrigo quedó atrapado, apretando sus vías respiratorias y dejando su cuerpo suspendido en el aire.
“El abrigo terminó rodeando el área de la cabeza y el cuello, colocando el cuello en una posición que comprometía sus vías respiratorias”, dijo el forense encargado del caso, Kara Bettis al citado medio.
Tras la muerte del esquiador, la pista cerró sus puertas al público. El próximo viernes reabrirá de nuevo sus instalaciones.
“Nos tomamos en serio todos los incidentes y estamos llevando a cabo una investigación completa”, dijo Vail Resorts en un comunicado.