Especialistas y casos de éxito en otros países ponen en valor la red de más de 22.000 farmacias como eje esencial para aumentar la inmunización de la gripe en España.
Durante la campaña 2018-2019, la gripe generó 6.300 defunciones, además de 490.0000 casos en atención primaria, 35.300 hospitalizaciones y 2.500 ingresos en la UCI.
Son datos ofrecidos por Ángel Gil de Miguel, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Rey Juan Carlos, en el marco de su conferencia La gripe y su epidemiología, desarrollada en la jornada “Farmacia y Vacunas: Farmacia Comunitaria y la Vacunación Antigripal: experiencias”, organizada en la Real Academia Nacional de Farmacia por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos con la colaboración de Sanofi Pasteur.
Se trata de una iniciativa encaminada a potenciar la inmunización contra la gripe en España. Al respecto, la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Pilar Aparicio, valoró “el papel que desarrollan los 13.000 centros sanitarios”, a la vez que agradeció que “las 22.000 farmacias ayuden con sus consejos para que todas las personas que lo necesitan se vacunen”.
En ese sentido, el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, señaló el papel esencial que tiene la red de 22.071 farmacias y apuntó que “si queremos incrementar la vacunación de la gripe en los grupos de riesgo es fundamental la colaboración eficaz con el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas en la educación a la población y su derivación a los centros de vacunación”.
La vacuna, lo más efectivo
En la mesa Coordinación en el abordaje de las campañas de gripe en España, Amparo Larrauri, responsable del Grupo de Vigilancia de Gripe del Instituto de Salud Carlos III, insistió en que la vacuna sigue siendo “la forma más efectiva de prevenir las complicaciones derivadas de la gripe”.
Por su parte, Marta Soler, jefa de servicio de Programas de Vacunación del Ministerio de Sanidad, reclamó la necesidad de que “los profesionales sanitarios sean los primeros en vacunarse”, así como de luchar contra los mitos sobre la vacunación, que resumió en experiencias como “me vacuné y tuve la gripe”.
Experiencia en Europa
La segunda mesa contó con la participación de representantes farmacéuticos de Francia, Irlanda y Portugal, que expusieron las experiencias de vacunación en las farmacias, que en todos los casos han contribuido a elevar las tasas de vacunación, como recomienda la OMS.
Concretamente, en el caso de Irlanda, Darragh O’ Loughlin, secretario general de la Unión Irlandesa de Farmacia, indicó que “las farmacias ya vacunan a 153.700 personas, de las cuales un 60% no se había vacunado antes”. Entre las razones para que esto ocurra ha destacado que las farmacias “no tienen lista de espera y ofrecen un amplio horario”.
Por su parte, Alain Delgutte, miembro del Consejo Nacional de la Orden Nacional de Farmacéuticos de Francia, apuntó que desde 2019 todas las farmacias que cumplen los requisitos legales pueden vacunar contra la gripe. Una medida apoyada por el 81% de los franceses y que “ha contribuido a que la población vacunada en Francia crezca un 6%, superando los 10,7 millones de ciudadanos”. También ha aclarado que los farmacéuticos en Francia “ni competimos ni sustituimos a médicos y enfermeras. Les completamos”.
En el caso de Portugal, desde 2007 los farmacéuticos comunitarios pueden vacunar en las farmacias, y según datos ofrecidos por Duarte Santos, miembro de la Junta de la Asociación Nacional de Farmacias de Portugal y presidente de la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU), de “las 520.000 vacunas de gripe dispensadas en las farmacias portuguesas el último año, un 40% se han administrado en la propia farmacia comunitaria”. También añadido que lo que hay que hacer en todos los países es “escuchar al paciente y centrarnos en lo que necesita”.
En la jornada también se dieron a conocer diversas experiencias desarrolladas en España, concretamente en Huelva, Las Palmas, Sevilla, Tenerife, Valencia o Girona. Destaca el hecho de que la iniciativa desarrollada en esa última ciudad fue a impulsada por los propios servicios de Atención Primaria, y la principal novedad fue el hecho de que un equipo de enfermeras se desplazó por diferentes farmacias comunitarias para administrar las vacunas.