Los Mossos d’Esquadra han detenido a un portero del bar El Toc de Figueres (Gerona) por acabar presuntamente con la vida de un cliente a puñetazos después de que la víctima le arrojara el sábado por la noche una copa a la cara.
El detenido tiene 29 años y es vecino de la citada localidad catalana. La víctima, de 52 y de nacionalidad española, se encontraba en la entrada del local sobre las cuatro de la madrugada. En un principio, el trabajador le impidió la entrada al local por considerar que estaba en avanzado estado de embriaguez.
Según testigos presenciales, tras la negativa, el hombre cogió un vaso de cristal y se lo arrojó a la cara al portero. Momentos después, el empleado comenzó a asestarle diferentes golpes que hicieron que cayera al suelo.
Los agentes que acudieron al lugar de los hechos encontraron a la víctima tendida inconsciente en la acera. A continuación fue trasladada en ambulancia al Hospital Josep Trueta de Girona, donde falleció el domingo sobre las 9.15 h de la mañana.
El portero se presentó el domingo por la tarde en dependencias policiales junto a su abogado y se acogió a su derecho a no declarar. Tras escuchar su testimonio, los agentes procedieron a su detención como presunto autor de un delito de homicidio imprudente, informa ‘ABC’.