El Carnaval 2020 concede a la ya histórica comparsa su cuarto triunfo en interpretación y en vestuario en cuatro años de trayectoria
La comparsa Kisamba ha entrado en la historia del Carnaval con el que es su cuarto doble triunfo en cuatro años de trayectoria. La formación, con su espectáculo y fantasía «Que lo sepa todo el mundo», ha logrado el primer premio de interpretación y el primero también de vestuario por cuarto año consecutivo. Este ha sido el fallo del jurado del concurso de comparsas, un veredicto que también ha reconocido los espectáculos de Baracoa y Nuevo Estilo con sendos segundos y terceros premios de interpretación y vestuario, respectivamente.
Kisamba ha vuelto a hacerlo: renueva títulos al resolver con destreza la ejecución de figuras y coreografías y se mete en el bolsillo al público y al jurado con un vestuario rico e impecable, puro despliegue de color, brillo y creatividad.
A las 21:00 horas arrancaba la fiesta del ritmo, las plumas y lentejuelas: la cita con las comparsas del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria, un acto que consiguió llenar el parque Santa Catalina y que también fue seguido través de la retransmisión en directo de Televisión Canaria. Los pasos de baile al ritmo de batucadas y melodías latinas de los grupos Baracoa, Lianceiros, Chiramay, Cubatao, Yoruba, Nuevo Estilo, Kisamba y Bahía Tropical fueron seguidos por un público que bailó, aplaudió y animó a cada participante incondicionalmente. El reloj se acercaba a las 01:00 horas cuando terminó su actuación el último grupo y Marian Álvarez, presentadora del concurso, dio paso a Mister Mimon y al grupo Acuarela, responsables de mantener la algarabía hasta el anuncio de los premios.
Con la lectura del palmarés se cerró uno de los concursos con más arraigo y tradición, un encuentro en el que la tónica dominante entre los participantes es el amor por la fiesta a la que dedican voluntad, sacrificio y pasión, según comentaron en el vídeo de presentación proyectado minutos antes del arranque de la competición.
Así, el trabajo del año entero se puso al servicio del parque Santa Catalina en donde cada grupo exprimió sus 21 minutos distribuyendo sus estudiadas coreografías entre la introducción, la combinación de ritmos latinos y el popurrí latino, las tres partes diferenciadas que debe mostrar cada uno de los espectáculos.