El 12 de febrero de 2005 el edificio Windsor, un rascacielos de 32 plantas y 106 metros de altura situado en Azca, el corazón financiero de Madrid, comenzaba a arder. Sus llamas iluminaron el cielo de la capital durante 26 horas y, a día de hoy, nadie ha sido declarado judicialmente responsable.
4El origen del fuego
Según el auto, el fuego se originó en un despacho de la planta 21. La oficina estuvo ocupada desde las 16:00 hasta las 23:00 por una trabajadora de Deloitte quien afirmó haber fumado varios cigarrillos. Sin embargo, también concluyó que todos estaban correctamente apagados y que nunca observó más humo de lo normal.
El fallo dictaminó que no concurrían «indicios para poder establecer un engarce casual entre el consumo de cigarrillos y el origen o propagación del incendio”.
Los peritos por su parte determinaron que el incendio no fue intencionado pero que se debió a «una colilla de cigarrillo mal apagada».
Otra de las hipótesis que se barajaron fue la del cortocircuito, pero los sistemas de calefacción y refrigeración de edificio se apagaban durante el fin de semana por lo que esta opción se descartó. Incluso se llegó a pensar en un atentado yihadista.