Carlos García Juliá, uno de los autores materiales de la matanza de los abogados de Atocha de 1977, llegó este viernes a Madrid procedente de Brasil, a cuyas autoridades lo reclamó la Audiencia Nacional para responder por el atentado perpetrado en la Transición contra letrados laboralistas.
La Policía Nacional informó este viernes de que tres de sus agentes custodiaron a García Juliá desde que despegó en un avión de Brasil hasta que esta mañana llegó al aeropuerto de Barajas.
García Juliá fue condenado a 193 años de prisión por cinco delitos de asesinatos consumados y cuatro frustrados por la llamada matanza de los abogados de Atocha, en la cual un grupo de individuos armados irrumpió en un despacho de abogados laboristas y abrió fuego, lo que dejó cinco muertos y cuatro heridos.
A este acusado en 1991 se le concedió la libertad provisional y se le otorgó la autorización de salida de España para aceptar una oferta de trabajo en Paraguay, donde no cumplió con su obligación de presentarse mensualmente en la Embajada de España ubicada en aquel país.
En 1996 fue detenido en Bolivia por un delito de tráfico de estupefacientes y condenado a seis años de prisión, pero consiguió fugarse al aprovechar un beneficio penitenciario. Logró mantenerse desaparecido durante los siguientes veinte años, hasta que en 2018 fue arrestado definitivamente en Brasil.
SERVIMEDIA