Las 21 comisiones legislativas del Congreso de los Diputados y tres no legislativas se constituyeron este viernes con un reparto de presidencias que otorgó cuatro al PP y dejó fuera de las mesas de todas ellas a Vox, quien acusó de su exclusión a lo que llamó el «triizquierdito» formado por el PSOE, Unidas Podemos y los propios populares.
Diputados socialistas presidirián las comisiones de Reglamento (Meritxell Batet, como presidenta de la Cámara), Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad (Joan Ruiz i Carbonell), Constitucional (Patxi López), Asuntos Exteriores (Pau Marí Klose) y Justicia (Isaura Leal).
También las de Interior (Ana María Botella), Política Territorial y Función Pública (María Luisa Carcedo), Educación y Formación Profesional (Sergio Gutierrez), Igualdad (Pilar Cancela) y Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Javier Izquierdo).
El socio de gobierno del PSOE, Unidas Podemos, se encargará de presidir la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, en la persona de Antón Gómez-Reino Varela; la de Presupuestos, para Pilar Garrido; la de Transición Ecológica y Reto Demográfico en la de Juan Antonio López de Uralde; la de Ciencia, Innovación y Universidades, en la de Gerardo Pisarello; y la de Cooperación, en la de Roser Maestro.
Para el PP quedarán las comisiones de Asuntos Económicos y Transformación Digital (Celso Delgado), Hacienda (Eloy Suárez), Defensa (José Antonio Bermúdez de Castro) y Sanidad (Rosa María Romero). Finalmente, como presidente de la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación se ha designado al diputado del PNV Joseba Andoni Agirretxea.
Este reparto ha sido fruto de un acuerdo entre estos partidos por el que sus diputados han votado de forma que saliese adelante. Los que se quedaron fuera, Vox y Ciudadanos, arremetieron contra él, con la diferencia de que el primer partido culpó al PP, además de al PSOE y Unidas Podemos, y el segundo sólo a los socialistas.
El portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, interpretó que se ha producido “un auténtico izquierdito, un acuerdo del PSOE, el PP y Podemos”, para excluir a los miembros de Vox, no ya sólo de las presidencias, sino de las mesas de todas las comisiones parlamentarias. Preguntado si entabló algún tipo de negociación con el PP para asegurararse algún puesto en alguna mesa, respondió que “no se puede negociar con quien no quiere negociar”.
Sin embargo, fuentes del PP aseguraron haber estado hablando toda la semana con Vox, y también con Ciudadanos, para intentar incluirles en el reparto. Sin embargo, aducen, Vox se empeñaba en traducir su 15% de voto en todas las mesas, y también en la distribución de presidencias.
El PSOE, reconocen en el PP, les dijo que, como principal partido de la oposición, podian tener siete presidencias de comisión (las cuatro de hoy y otras tres en las no legislativas y mixtas que se constituirán la semana que viene), y que no podían repartírselas con Vox, aunque sí otros puestos de las mesas.
Por ello, rechazan la pretensión del partido de Abascal de presentar al PP y al PSOE como un bloque y le reprocharon que se quede sin nada. A su modo de ver, en Vox «intentan rehuir la institucionalidad» y eso es también «desconocer esta casa» y la «relevancia» del trabajo de comisiones.
Por lo que respecta a Ciudadanos, su portavoz adjunto, Edmundo Bal, atestiguó que el PSOE les trasladó su negativa a negociar con ellos, citando supuestas revelaciones del PP, que el secretario general del Grupo Socialista, Rafael Simancas, «ha puesto como condición inexcusable para negociar con el PP que no se diera ninguna presidencia de ninguna comisión a Ciudadanos».
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