¿Quién no ha querido nunca ser el realizador de los informativos de máxima audiencia del canal más visto en televisión? Hay cientos de niños que sueñan con poder desempeñar este trabajo y Not Games y Tiny Build nos ponen en la piel de uno de estos realizadores de la televisión de 1980 en esta irregular aventura que comienza divertida pero acaba haciéndose caótica.
Lo primero que nos llama la atención es que todo el juego está interpretado por actores reales, de carne y hueso. Nosotros nos encontramos por accidente en el lugar del realizador del noticiero más visto del país y tenemos que solventar la papeleta. Para ello el realizador nos irá indicando las mecánicas que deberemos conocer.
Disponemos de 4 cámaras a controlar y deberemos centrar el foco en el interlocutor que está en posesión de la palabra cambiando planos para no hacer monótono el programa y estando atento también a las reacciones del otro interlocutor. Tendremos que ir cambiando la cámara a la hora de poner la publicidad y colocándola en el lugar correcto cuando vuelvan de la pausa. Los programas se reducen a tres bloques diferenciados en el que vamos a ir encontrándonos problemas de todo tipo.
La imagen que está saliendo al aire va 2 segundos retrasada con la imagen en directo, es decir, tendremos control de todo lo que suceda durante 2 segundos hasta que salga al mundo. Aquí entra la censura. Habrá ciertos personajes que digan palabrotas o que hablen de ciertos temas sensibles que debemos proteger. Tenemos un botón que tocar para censurar esas palabras. El juego está en inglés y va a base de textos, con lo cual, si no tenemos el oído entrenado en el idioma de Shakespeare solo nos quedará fiarnos de una barra que muestra el sonido y pulsar cuando salga una parte en rojo.
Los problemas aumentan cuando además de cambiar de cámara, tener que censurar y estar atento al cronómetro para cambiar a anuncios u otros menesteres, deberemos mover el ratón para evitar las interferencias que hagan que la transmisión no se muestre correctamente. Hacer cada cosa por separado puede ser divertido pero todo junto llega a ser estresante y acaba por frustramos al poco tiempo de jugar.
Tras terminar los programas y según hayamos realizado nuestro trabajo y la audiencia que hayamos tenido, nos van a pagar un sueldo con el que podremos arreglar elementos rotos o decorar el estudio, al menos no perderemos el trabajo si lo hemos realizado bien.
Gráficamente el juego es muy sencillito y las interpretaciones de los actores no son nada del otro mundo. Hubiera sido un acierto el doblar cada diálogo, sabiendo que no hay mucho tiempo de doblaje, porque hubiera sido mejor para meternos en las intrahistorias, que no podremos seguir si tenemos que estar pendientes de los diálogos.
Not for Broadcast es un juego de esos que si están baratos y os llama la atención el mundo de la realización, puede estar interesante. Es un Indie que pretende ser como Papers please y otros juegos del estilo pero lamentablemente solo se queda en eso, en un intento. Si lo veis barato, compradlo, pero antes jugad la prueba gratuita para saber qué os vais a encontrar.