Hace seis años el deporte era una vía de escape para Eva Moral. Abogada de profesión, le dedicaba el tiempo que podía al deporte y disfrutaba mucho practicándolo. Sufrió un accidente en bici que le provocó una lesión que le cambió la vida y, con mucho esfuerzo, el deporte pasó a ser su profesión. Ahora dedica su día a día a prepararse para competir como paratriatleta en los próximos Juegos de Tokio 2020.
Nadar, correr y pedalear, tres deportes en uno que ya practicaba Eva Moral antes de sufrir un accidente con su bici. Tras su lesión medular trabajó muy duro para poder seguir practicando triatlón y gracias a su tesón y esfuerzo, ahora dedica su día a día a este deporte de manera profesional.
Hace seis años sufrió un accidente deportivo que le provocó una lesión medular. Mientras hacía una marcha cicloturista en bici, se salió en una curva y se precipitó por un barranco. Por eso, a pesar de tener la espalda rota, su primera preocupación fue que alguien la encontrase en esa zona.
Cuando la encontraron fue operada en el Hospital Doce de Octubre y semanas después fue ingresada en el Hospital de Parapléjicos de Toledo durante seis meses. Allí tuvo que aprender poco a poco en qué consistía una lesión medular, qué suponía y cómo podía mejorar con la rehabilitación y mucho esfuerzo. Sin embargo, cuando más tuvo que aprender fue al salir del hospital y encontrarse con un día a día totalmente diferente y sin adaptar.
“La vida me cambió totalmente después del accidente, desde lo más básico que es verte sentada en una silla de ruedas, hasta cada acción de la rutina diaria. Antes tenía mi trabajo, mi horario de oficina, y tuve que cambiarlo todo por mi nueva forma de vida. Quise centrarme en el deporte y mi vida ahora gira entorno a eso”.
“Siempre decimos que existen muchas barreras arquitectónicas, y existen, pero creo que son más importantes las barreras psicológicas del resto de la gente. Parece que todavía no estamos preparados para tratar con una persona con discapacidad. Al principio me chocaba mucho cómo me trataba la gente, aunque poco a poco creo que se va cambiando esta mentalidad”.
“El accidente no me ha cambiado, sigo siendo la misma persona”
Antes del accidente ya practicaba triatlón y después quiso seguir practicándolo. “La transición al deporte profesional empezó por las redes sociales, contacté con Rafa Botello y me fue informando donde podría conseguir una silla de atletismo, me enseñó a utilizarla y me puso en contacto con más gente que hacía atletismo y ciclismo adaptado. También me apoyó mucho la Federación Española de Triatlón y mi club el Ecosport Alcobendas”.
Tras mucho trabajo, coraje y empeño, acabó dominando los tres deportes: natación, ciclismo y atletismo. Ahora dedica su día a día a entrenar y a la preparación exclusivamente de la temporada. Al haber sido un año preolímpico ha estado preparándose para llegar a los Juegos en las mejores condiciones posibles. “Cuando se compite en tan alto nivel los entrenamientos tienen que ser exactamente igual, a un alto nivel. Nos requiere muchas horas al día”.
A unos meses de participar en sus primeros Juegos Paralímpicos, recuerda con mucho cariño su primer paratriatlón en un campeonato de España. “Fue muy importante para mí ver que era capaz, que lo había conseguido. Llegar a la línea de meta y ver allí a mis padres y a mi hermano. Por muchas medallas que gane, por muchas carreras internacionales que haga, muchos juegos a los que vaya, creo que como ese recuerdo nunca habrá otro. El sentimiento de volver a hacer triatlón en ese momento fue único”.
“Hay que luchar por uno mismo”
Aunque a largo plazo le gustaría centrar su carrera de abogada en Derecho Deportivo, Eva asegura que continuará siendo triatleta de alto nivel hasta que el cuerpo aguante y que después seguirá practicándolo porque es lo que más le gusta.
“El deporte me ayuda día a día porque sus valores son muy importantes para la vida. Hago deporte porque es lo que me gusta, pero si me gustase otra cosa lo haría con la misma intensidad, la misma fuerza”.
El apoyo de su familia y de su pareja ha sido fundamental para ella. “Es muy difícil dar consejos en determinados momentos, pero yo le recomendaría a cualquier persona que se focalice en lo que le guste y que se rodee de la gente que le quiere. Al final todos encontramos nuestro camino, y gracias a todos mis patrocinadores y mi familia, yo he podido encontrar el mío”.