Tras la polémica suscitada por los duques de Sussex, Harry y Meghan, al asegurar que se separaban de la corona británica para ser económicamente independientes, el Palacio de Buckingham se ha pronunciado en un comunicado acerca de la situación en la que queda la pareja.
La reina de Inglaterra ha decidido que Harry y Meghan no usarán de nuevo sus títulos reales y tampoco recibirán más fondos públicos. Además deberán devolver los tres millones de euros que usaron para reformar su residencia oficial en Gran Bretaña, Frogmore Cottage, en los terrenos del castillo de Windsor.
“Tras algunos meses de conversaciones, estoy encantada de que hayamos encontrado juntos una manera constructiva de seguir adelante para mi nieto y su familia. Harry, Meghan y Archie siempre serán amados miembros de mi familia. Reconozco los desafíos a los que han tenido que enfrentarse como resultado del intenso escrutinio sobre ellos en los últimos dos años y apoyo su deseo de tener una vida más independiente», reza el comunicado compartido en redes sociales y emitido en nombre de la reina Isabel II.
“Quiero agradecerles todo el exhaustivo trabajo que han realizado en el país, la Commonwealth, y más allá y estoy particularmente orgullosa de cómo Meghan se ha convertido tan rápido en un miembro más de la familia. Es el deseo de toda mi familia que el acuerdo de hoy les permita empezar una nueva vida felices y en paz».
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