5 claves para entender el auge de los tablaos flamencos

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Que los tablaos flamencos suponen un gran atractivo para los turistas que visitan España es algo muy evidente, puesto que podemos ver cada día estos locales llenos de visitantes que buscan disfrutar de un show con mucha tradición en nuestro país.

En cambio, en contra de lo que se cree, los asistentes a espectáculos flamencos no son sólo extranjeros, sino que también abundan los espectadores locales apasionados de este arte milenario, una muestra de sentimiento aunado con tradición que refleja el sino de una buena parte de la historia de España.

Los habitantes de centro y norte del país también visitan Andalucía y buscan estos planes, ávidos de un flamenco más puro y arraigado, a pesar de que en las ciudades de esas zonas también se pueden visitar espectáculos de renombre.

Los tablaos flamencos son los herederos de los antiguos café cantantes y se mantienen en gran parte de las ciudades españolas gracias a que se incorporan a los planes de ocio de los turistas, que buscan llenar sus agendas en sus visitas para impregnarse con una cultura distinta, única y especial como la española.

Gran parte de las ciudades de España cuentan con alguno, destacando -cómo no- las andaluzas, aunque Madrid y Barcelona también acogen numerosas ofertas de tablaos flamencos para dar respuesta a la demanda de la gran masa de turistas que reciben anualmente.

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Intimismo

Los asistentes también valoran que los tablaos son locales pequeños, con carácter intimista y con pequeño aforo, lo que les da un toque de distinción, además de que se puede disfrutar de la gastronomía local, por lo que se suele considerar una experiencia integral de la cultura española.

Estas son algunas de las claves fundamentales para entender el éxito de los tablaos flamencos, que acogen espectáculos que hacen las delicias de los visitantes disfrutando de uno de los grandes tesoros de la tradición de nuestro país.

Por ello, siempre se dice que se debe visitar algún espectáculo de este tipo alguna vez en la vida, ya que, si lo haces, seguro que repetirás.

 

 

 

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