El Cabildo de Gran Canaria constató que funcionaron como una red de mechas durante la valoración de daños del incendio de agosto
Es una de las enseñanzas que traslada en las charlas que imparte para prevenir incendios y recuperar árboles frutales afectados
Hay que limpiar entre 15 metros alrededor de viviendas sin necesidad de pedir permiso para protegerlas del fuego
Proteger el suelo para que no haya erosión y utilizar abonos naturales es primordial para recuperar árboles frutales quemados
Tras el paso del peligro, regar en abundancia
El último gran incendio en Gran Canaria evidenció que las tuberías de polietileno, las más usadas para sistemas de riego, fueron una de las causas de propagación del fuego en el interior de fincas porque son altamente inflamables y se convirtieron en auténticas mechas, por lo que el Cabildo recomienda sustituirlas o enterrarlas para prevenir fuegos forestales.
El papel jugado por las tuberías de polietileno fue constatado por los técnicos que acudieron a las fincas afectadas por los incendios de agosto en la cumbre de Gran Canaria para valorar los daños y ahora es una de las enseñanzas que traslada el Cabildo en las charlas dirigidas a agricultores para explicarles pautas para la prevención de incendios y recuperación de sus árboles frutales.
El técnico de la Agencia de Extensión Agraria del Cabildo en Teror Cesar Díaz ahonda en que es necesario instalar tuberías menos inflamables en las zonas de mayor riesgo y si toda la red no puede ser sustituida por galvanizadas, al menos intercalar tramos de 1,5 a 2 metros de este material para impedir que las llamas se propaguen más allá.
Además de intercalar tramos en las conducciones de gran longitud, también es recomendable instalar galvanizada junto a las motobombas de riego para protegerlas, en las salidas de estanques y en la entrada a depósitos inflamables. Y también sustituir o como mínimo enterrar las conducciones generales de entrada del agua a la finca, que son de mayor grosor y longitud.
En caso de sorprender un incendio con estas tuberías inflamables aún, Díaz explica que los agricultores deben tener identificados los sitios en los que pueden hacer desconexiones rápidas para retirar las tuberías y romper el efecto mecha.
Otro de los peligros identificados durante la valoración de los daños es el hábito de algunos agricultores de acumular las tuberías de plástico de los cultivos de hortalizas en los márgenes de las fincas. Y es que en este tipo de cultivos las tuberías no son fijas, como en el caso de plantaciones de árboles frutales, sino que se quitan en el momento de labrar el terreno y se almacenan todas juntas. La experiencia ha demostrado que colocarlas en el centro de fincas limpias redujo considerablemente la probabilidad de combustión.
La limpieza, crucial para prevenir incendios
Y si las recomendaciones en la instalación de tuberías de riego son importantes, también lo son las de limpieza de fincas y terrenos agrícolas para prevenir incendios, porque un terreno arado y limpio, aunque no esté en cultivo, hace de cortafuego.
No solo está permitido hacerlo sin permiso, sino que es necesario limpiar alrededor de viviendas y edificaciones en un radio de entre 15 y 20 metros para que las propiedades queden protegidas, y para ello –insiste el técnico-, no es necesario autorización. Solo hay que pedir autorización en caso de tala o poda de árboles silvestres.
Además de la limpieza de vegetación, también es recomendable limpiar azoteas, tejados y canalones de agua, así como identificar las vías de evacuación y lugares seguros en el plan de emergencia municipal. Y en el caso de tener animales, mantener también limpio de vegetación un radio de 15 metros alrededor del establo.
A ellas se suman las recomendaciones de limpieza de las zonas por donde discurren las tuberías o estén almacenadas, además de los espacios en los que haya bidones y depósitos, colmenas y lugares en donde se guarden materiales inflamables o combustibles.
Entre otros consejos, también está el de evitar el uso de materiales inflamables en las construcciones agrícolas, sobre todo en los paramentos y techos de las edificaciones en zonas forestales.
Quemas agrícolas, solo con autorización
En relación a la autorización para quemas agrícolas, sí es necesario pedir autorización tanto en los ayuntamientos como en las oficinas de las Agencias de Extensión Agrarias o en el Registro del Cabildo. También es necesario pedir permiso para limpiar terrenos que están en desuso para que el personal del Cabildo compruebe que no existe ninguna vegetación protegida.
Recuerda, además, que para cortar cañas no es necesario pedir permiso, excepto si están en barrancos, que en ese caso hay que solicitarlo al Consejo Insular de Aguas.
Descuidos en el uso de maquinarias
Un porcentaje elevado de las causas de los incendios forestales se deben a descuidos en la utilización de maquinaria, como radiales, equipos de soldadura, motosierras y desbrozadoras. Por tanto, los lugares de encendido y manipulación de estas máquinas deben obligatoriamente mantenerse limpios de vegetación. Además, con las desbrozadoras se recomienda la utilización de cabezal de hilo y disponer de algún medio contraincendios, salvo en situación de riesgo de fuegos, en el que no deben ser usadas porque constituye una imprudencia.
Durante el uso de maquinaria es obligatorio cargar el combustible siempre en frío y no arrancar el motor en el mismo lugar de la carga.
Recuperación de árboles frutales
Además de recomendaciones para prevenir incendios, las charlas que imparte el Cabildo a demanda de los ayuntamientos están orientadas también a ofrecer pautas para recuperar árboles frutales.
El profesor de la Escuela de Capacitación Agraria Miguel Rodríguez detalla que lo más importante tras un incendio es recuperar el suelo, por lo que además de regar abundantemente es fundamental protegerlo para que en caso de lluvias no haya arrastre. En este sentido, es necesario acolchar el terreno con restos de vegetación, por ejemplo.
También es recomendable nutrir el suelo con compost y humus de lombriz, y evitar productos agresivos. Lo más importante es recuperar los microorganismos que hay en la tierra y de los que se nutren las plantas.
Rodríguez explica también que si los árboles están muy afectados no queda otra alternativa que talarlo, mientras que si las quemaduras son severas y leves hay posibilidad de salvarlo. En ese caso, hay que cortar las partes afectadas y no podar el resto. Destacó que las vides, las higueras y el castaño tienen una muy buena respuesta tras incendios. Por último, también hay vigilar las heridas para que no le afecten las plagas.
El Cabildo ha impartido estas charlas en el municipio de Moya y de Tejeda y tiene previstas nuevas charlas en los municipios afectados por los incendios en los próximos meses.