El nuevo ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, tendrá que afrontar una reforma del sistema de pensiones dialogada con los agentes sociales y enmarcada en el Pacto de Toledo.
El acuerdo programático entre el PSOE y Unidas Podemos contempla la revalorización con el IPC real, eliminar el Índice de Revalorización de Pensiones y el Factor de Sostenibilidad -cuya entrada en vigor se retrasó a 2023-, lo que supondría derogar normativamente la reforma de pensiones de 2013.
A ello se suma la incorporación del nuevo Ingreso Mínimo Vital como una prestación de la Seguridad Social para familias sin ingresos o con unos ingresos bajos. Este programa en materia de Seguridad Social coincide con las peticiones de CCOO y UGT.
Eso sí, fuera de las competencias de Escrivá quedarán, entre otras, la derogación de la reforma laboral de 2012 y la elaboración de un nuevo Estatuto de los Trabajadores.
Escrivá ha sido hasta ahora presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) y cabe recordar que este organismo propuso hace un año un plan para reducir el déficit de la Seguridad Social consistente en traspasar los gastos no contributivos al Estado como medida a corto plazo, y a largo plazo fomentar el aumento de la edad efectiva de jubilación y elevar el periodo de cómputo para la pensión.
También consideró que la renta mínima propuesta por los sindicatos reduciría la pobreza, aunque requeriría de mejoras para que sea más eficiente. En lo que respecta a migraciones, la Airef ha venido defendiendo una política abierta ante el envejecimiento poblacional de España.
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