El euríbor, indicador con el que se calculan la mayoría de las hipotecas españolas, despedirá el ejercicio 2019 con avances después de encadenar en diciembre la cuarta subida mensual consecutiva, pero aún así su referencia rondará el -0,26% y abaratará las hipotecas.
Su tasa media hasta el pasado 24 de diciembre, último día detallado en las estadísticas del Banco de España, se situaba en el -0,264%, por debajo del -0,272% establecido en noviembre y alejado del -0,356% mínimo histórico contabilizado el pasado mes de agosto cuando inició su recuperación.
Para tener la tasa definitiva faltan algunos días de cotización, pero la tendencia es clara hacia un avance frente al mes previo, sobre todo, porque arrancó diciembre en el -0,270% y en los últimos días su evolución ha sido de mejora, hasta marcar un -0,248% el pasado día 24.
Aún con el avance abaratará las hipotecas que se actualicen con la nueva referencia, ya que el -0,26% supone aún un descenso superior a los 0,13 puntos en comparación con su referencia de diciembre de 2018, cuando se situó en el -0,129%.
En una hipoteca de 120.000 euros a 20 años cuyo precio se calcule al euríbor más un diferencial del 1% y que se revise con la nueva tasa devengará una cuota mensual de 537,86 euros; inferior a los 544,99 euros estimados con la referencia de diciembre de 2018.
El hipotecado podría así ahorrar 7,13 euros en la factura mensual de ese préstamo tipo o economizar cerca de 92,69 euros al año.
La tendencia del indicador ha sido favorable para las familias con préstamos ligados a su evolución desde que el Banco Central Europeo (BCE) decidió bajar al 0% el tipo de interés de la eurozona en los primeros compases del año 2016.
El euríbor entró en negativo en febrero de ese ejercicio, marcando entonces su tasa en el -0,008%, y profundizaría después el desplome hasta el suelo fijado el pasado mes de agosto en el -0,356%.
Su inflexión llegó entonces de la mano de las nuevas medidas de estímulo aprobadas por el BCE que, aún manteniendo el tono expansivo, han despenalizado en cierta forma a los depósitos que custodia de la banca para evitar causar mayor perjuicio a sus castigados márgenes y toda vez que el problema del crédito ya no es de oferta sino por ausencia de una demanda mayor de financiación.
A pesar del cambio de ritmo del indicador, los préstamos mantienen sus precios en cotas históricamente bajas. Conforme a las estadísticas del Banco de España, el interés TAE aplicado en octubre, última referencia divulgada, a las nuevas hipotecas de las familias se situaba en el 2,02%, en los créditos al consumo en el 8,34%; y en empresas oscilaba entre el 3,36 para operaciones inferiores a 250.000 euros al 1,42% en aquellas de importes superiores al millón de euros.
Sin embargo el año arrancará con un encarecimiento de los servicios bancarios ya que algunas entidades como Santander, BBVA, Bankia o Sabadell prevé elevar el coste de mantenimiento de sus cuentas o, incluso, han subido el coste de productos o financiación ante la dificultad para mejorar la rentabilidad con tantos años en tipos negativos.
(SERVIMEDIA)