Lucía Exposito Cao, la yihadista conversa que quería copiar el atentado de Las Ramblas, será juzgada el martes próximo en la Audiencia Nacional. Detenida el pasado mes de julio, llevaba un año bajo vigilancia de la Guardia Civil. Fabulaba con realizar un atentado en una zona céntrica de Santiago de Compostela y pretendía emular a los terroristas que perpetraron el atropello múltiple de Barcelona en 2017.
La Guardia Civil la detuvo en la parroquia de Galdo, perteneciente al municipio de Viveiro (Lugo). Española conversa y de 45 años, sufrió un intenso proceso de radicalización que la llevó a verbalizar su deseo de cometer un atentado en un lugar simbólico de Galicia. Su detención se precipitó por las sospechas de los agentes que la vigilaban de que podría intentar su acción en Santiago coincidiendo con el Día del Apóstol.
Sin embargo, no hay constancia de que hubiera emprendido acciones dirigidas a preparar ese atentado. En redes sociales, mostraba sus convicciones yihadistas y hablaba de la comisión de atentados. Los investigadores llegaron a sospechar, por su comportamiento desordenado, que podría padecer algún tipo de trastorno mental.
A Expósito los servicios de información llevaban desde el año 2016 siguiéndole la pista en webs yihadistas. Una más en una larga lista de potenciales objetivos. Se la catalogó como “una persona extraña”, con una vida personal desordenada y muy activa en internet: llegaron a plantearse si padecía “problemas mentales”.
Fue detenida en una primera ocasión, pero la Audiencia Nacional no encontró indicios suficientes para procesarla. Participaba en un grupo cerrado de mensajería muy radicalizado. Llegó a tomar medidas para eludir la posible vigilancia de las Fuerzas de Seguridad. Los agentes infiltrados en el mundo del yihadismo radical no lograban obtener información fiable, por lo que decidieron su detención.
(SERVIMEDIA)