Muchos de los más mayores del lugar recuerdan uno de los juegos que marcó una época allá por los años 90. Se trataba de Theme Hospital, un divertido gestor en el que debíamos manejar de la mejor forma posible un hospital lleno de enfermedades raras y de lo más variopinto. Unos años después tenemos con nosotros un juego que hereda todo ese buen rollo y viene de la mano de Sega y Two Point Studios, conformado por muchos de los desarrolladores que crearon el juego primigenio y que nos traen este mánager de hospital con la fórmula de aquellos días actualizada a los tiempos que corren ahora.
El comienzo del juego es similar a Theme Hospital, crea consultas, pon a una recepcionista, incluye una farmacia y a empezar a curar a pacientes. Esto nos recordó mucho a tiempos pasados tanto en la forma de construir cada habitación como en la de contratar al personal. Debemos tener presente en todo momento nuestro saldo, es decir, no podemos hacer consultas grandísimas que nos cuesten un riñón ni contratar exceso de persona ya que será un gasto que repercutirá. En los primeros momentos disfrutaremos y será fácil.
Más adelante es cuando viene lo complicado porque la dificultad se eleva de manera exponencial. Y es que no hace falta mucho para ponernos en aprietos. Deberemos aceptar emergencias sanitarias que nos aportarán una gran cantidad de dinero y prestigio, esto hará que de un momento a otro se llenen las consultas. O puede que tengamos un espacio muy reducido y debamos hacer malabarismos para ir ubicando las nuevas consultas. Sin contar, por supuesto con otras sorpresas como serán, por ejemplo, los desastres naturales.
Para pasar de un hospital hasta el siguiente deberemos ir consiguiendo estrellas completando objetivos y mejorando en cada pantalla. Para ello, a cada nueva pantalla irán surgiendo nuevas enfermedades y deberemos investigar para poder curarlas y mejorar las máquinas. Deberemos contratar bedeles, enfermeros, médicos y cada uno de ellos estará más o menos preparado, pero siempre tendremos que tener en cuenta su sueldo y las capacidades para el puesto que queremos. Obviamente es mejor un médico resolutivo que uno vago, pero en caso de un psicólogo, deberemos encontrar al que incluya ese conocimiento, ya que no todos valen para todo.
Algo que nos ha gustado mucho es la posibilidad de poder rotar la cámara e ir viendo el hospital desde las distintas perspectivas que se nos ofrece. Además también han tenido el detalle de que con el cursor puesto unos segundos en un lugar, se nos ofrezca información. Ya sea la colas que hay en una determinada consulta o la enfermedad de un paciente o incluso el nivel de uso de una máquina que deberá ser reparada por un bedel, todo está al alcance del ratón de manera fácil y sencilla. Igual que la construcción, cuyo sistema se hereda de Theme Hospital con alguna singularidad, como la de las ventanas, que ahora cuesta dinero construirlas pero que continúa siendo una manera muy sencilla de crear habitaciones y tener presente el espacio vital de cada una de ellas con su entrada, su salida etcétera.
Podemos decorar nuestro hospital poniendo en las paredes distintos póster, podemos poner bancos para que nuestros pacientes no esperen de pie a entrar a ver a su médico, podemos poner puestos de folletos que ellos ojearán de manera interesada e incluso máquinas de bebidas por si tienen sed y hambre o les apetece picar algo en un momento determinado. También podremos poner plantas tanto en los pasillos como en las consultas. Todo ello para mejorar la habitabilidad de nuestro centro médico, para que nuestros pacientes o clientes estén a gusto y también, por supuesto, para que nuestro personal esté contento y rinda mejor.
El personal siempre tendrá que estar controlado. Es posible que los médicos vayan aprendiendo, pero hay algunos, que en momentos determinados deberemos contratar por no encontrar a nadie mejor y serán personas muy torpes, en este caso hay que estar con el ojo avizor para que en cuanto tengamos a otro más preparado, echar al primero ya que una muerte inoportuna mientras se produce la visita de un VIP o demasiados casos de fracaso en la curación puede hacer caer en picado la reputación de nuestro hospital y esto puede ser fatal para nuestra partida.
Gráficamente el juego luce muy bien con todos los modelados, las animaciones graciosas y por supuesto los pacientes con las enfermedades raras como los cabeza de bombilla o los que tienen el síndrome del cantante de una banda, que si en Theme Hospital iban vestidos de Elvis Presley, en Two Point Hospital llevan el atuendo de Freddy Mercury. Todo se mueve sin problemas de fluidez y sin duda es una delicia ver un juego como este con gráficos actuales y todo cuidado hasta el más mínimo detalle.
En cuanto al sonido, la banda sonora es buena así como los efectos, pero quizás se echa un poco de menos a la recepcionista repipi que en el anterior juego iba lanzando mensajes. En esta ocasión no se han traducido las voces y seguiremos escuchando mensajes a través de los altavoces pero en inglés. Eso sí, los textos están en español y con una traducción inmejorable.
Si sois aficionados a los gestores y en su día jugásteis a Theme Hospital este Two Point Hospital no os va a decepcionar porque realmente conserva toda esa esencia canalla y humorística pero con la dificultad y el reto que supone ir mejorando y enfrentando los nuevos desafíos que nos va proponiendo el juego a medida que avanzamos. Vamos a reírnos y vamos a pasarlas canutas en otras ocasiones con un gran juego que es recomendable para todo el que guste de la estrategia y la gestión.