Un grupo de trabajadores de Tragsa, que realizaban trabajos para erradicar el rabo de gato en el interior del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, descubrieron, de forma casual, el pasado 31 de octubre, la muela superior de un molino de mano de basalto poroso. El hallazgo se produjo en la margen derecho del Barranco de Bombas de Agua, cerca del lugar conocido como Aguas Cernidas.
La pieza arqueológica fue trasladada al Centro de Visitantes del Parque Nacional junto a Montaña Colorada (El Paso). Presenta un excelente estado de conservación. Tiene apenas 14 centímetros de anchura y por la cara plana presenta evidentes huellas de su uso cotidiano, puesto que está completamente pulido por la frotación con la muela inferior, que no se ha encontrado.
El inspector de Patrimonio Histórico del Cabildo Insular de La Palma, Jorge Pais, junto con varios agentes forestales del Parque Nacional de La Caldera de Taburiente (Ana Isabel Ferraz Rodríguez y Jonás Rodríguez Remedios) y los autores del hallazgo (los hermanos Santiago Jesús y Valentín Abel Rodríguez Capote) visitaron y recorrieron la zona el 13 de noviembre, para verificar si existían otro tipo de vestigios. Desgraciadamente, los rastreos son muy dificultosos y hasta peligrosos, dados los desprendimientos que se producen en las laderas del barranco.
Jorge Pais ha señalado que apareció un pequeño dique de basalto gris con huellas de uso, en las inmediaciones del molino. De cualquier forma, si era evidente que la pieza estaba descontextualizada y había caído de la orilla superior del talud, donde si existen yacimientos arqueológicos de cabañas y amontonamientos de piedras.
En este caso, como en muchos otras ocasiones, hay que destacar la estrecha colaboración entre el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente y el Cabildo de La Palma. Así, su director, Ángel Palomares, rápidamente se puso en contacto con la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, que dirige Jovita Monterrey Yanes.
La consejera recalca la riqueza arqueológica de La Palma, cuyo patrimonio sigue incrementándose constantemente gracias a descubrimientos como este. Asimismo, aprovecha la ocasión para conminar a la ciudadanía para que, ante cualquier tipo de hallazgo casual, no se toque nada sino que se avise al Departamento de Patrimonio Histórico o el Museo Arqueológico Benahoarita para que un especialista en la materia estudie el descubrimiento y vea las medidas protectoras que son necesario adoptar en estos casos.