La ONCE abre sus cerca de 64.000 obras digitales a todos los ciegos del mundo. La mayor iniciativa mundial de puesta a disposición de una biblioteca en castellano en aplicación del Tratado de Marrakech para intercambio de obras adaptadas.
Dicen que la Antigua Biblioteca de Alejandría fue la más grande de su época, una fuente del saber del mundo entero que en 2002 fue reconstruida por la UNESCO. Dos mil años después de que se perdiera ese icono de la cultura, el mundo de la accesibilidad y la inclusión ha encontrado su fuente del saber.
La ONCE acaba de poner a disposición de 285 millones de personas ciegas del mundo su biblioteca digital, compuesta por unas 64.000 obras, en una iniciativa sin parangón internacional, dado que supone la mayor puesta a disposición del mundo de textos accesibles en lengua castellana.
España, representada por la ONCE, se convierte además en el primer país de la Unión Europea que materializa el Tratado de Marrakech y pone a disposición de usuarios y entidades autorizadas de todo el mundo su acervo bibliográfico adaptado, accesible y gratuito a personas ciegas o con deficiencia visual de todo el mundo. A día de hoy, se trata de casi 34.000 títulos en formato Daisy, 27.000 en formato braille y más de 3.000 partituras.
Para ello, la organización española acaba de poner en marcha una web que permitirá a usuarios de todo el mundo acceder a esta información cumpliendo una serie de requisitos marcados por el citado tratado de Marrakech y por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), que garantizan el correcto uso de los textos disponibles.
La revolucionaria iniciativa ha sido presentada en Madrid en el Instituto Cervantes, con la participación del director del Instituto Cervantes, Luis García Montero, y la vicepresidenta de Servicios Sociales de la ONCE, Imelda Fernández, junto al director general adjunto de Servicios Sociales para Afiliados, Andrés Ramos. Además, Carlos Galindos, persona ciega, ha realizado una demostración del funcionamiento de la web.
“Democratizar la cultura”
Según García Montero, esta iniciativa supone “democratizar la cultura, facilitando su acceso a todas las personas ciegas o con discapacidad visual de cualquier rincón del mundo, y desde el respeto más absoluto a los derechos de autor”. El director del Cervantes ha asegurado también que “este tratado multiplicará por 100 las posibilidades de universalización del trabajo del Instituto, basado en la difusión de la lengua castellana, del idioma español y de nuestra cultura”.
Por su parte, la vicepresidenta de la ONCE ha afirmado que “es un orgullo que la ONCE sea la primera entidad a nivel mundial en tener un sistema perfectamente preparado para compartir y recibir libros accesibles en braille y en sonido con criterios claros y respetuoso como aquí se ha dicho con la legislación internacional y española. Gracias a ello, las personas ciegas de otros país con menos oportunidades que nosotros aquí en España, van a poder tener acceso al enorme fondo bibliográfico de gran calidad que tiene nuestra Organización y, a su vez, las personas ciegas de nuestro país van a poder acceder a libros en francés y en inglés, de esos países que se asomen al Tratado de Marrakech”.