CERMI y Save the Children presentan ‘Marcela, inventora de palabras’, un cuento infantil para luchar contra el acoso infantil por razón de discapacidad. El 80% del alumnado con discapacidad apuntan al hecho de “ser diferente” como el factor desencadenante para sufrir esta situación.
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y Save the Children han presentado ‘Marcela, inventora de palabras’, un cuento infantil creado por ambas entidades con el objetivo de impulsar la toma de conciencia sobre el acoso escolar que sufren los niños y niñas con discapacidad.
La presentación del cuento, que ha tenido lugar en La Casa del Lector de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, ha contado con la participación de ocho niños y niñas con diferentes discapacidades, quienes han podido ofrecer sus opiniones y vivencias en este sentido tras la proyección del cuento. También ha participado una veintena de menores miembros de un programa de intervención de Save the Children, con el fin de favorecer el trabajo conjunto desde la diversidad entre menores con y sin discapacidad.
Posteriormente, se ha desarrollado una actividad lúdica con los asistentes. Además, el evento ha sido conducido por una actriz con discapacidad intelectual.
El cuento narra la historia de Marcela, una niña con discapacidad, que habla de forma diferente y de la que se comienzan a reír muchos de sus compañeros instigados por una chica. Esta historia de ficción tiene un final feliz, pero alerta a quienes ven el cuento de que no siempre es así y del sufrimiento que se puede ocasionar a una persona a la que se castiga y excluye por ser considerada “distinta”.
El cuento, además, se orienta a que las propias niñas y niños con discapacidad sepan identificar la violencia que se ejerce contra ellos. Durante el proceso de creación del cuento, se ha contado con la participación de niños y niñas con discapacidad.
Mensajes contra el acoso
En el acto, los niños y niñas participantes han escrito mensajes contra el acoso, entre los que destacan: “Tenemos que ayudar a los demás”; “Hay que jugar todos juntos y no hay que reírse de nadie”; “todos y todas tenemos que ser amigos y amigas”; “el acoso escolar es muy malo, pero entre todos podemos ayudarnos”, y “todos y todas somos iguales ¡fuera el acoso escolar!”.
Para Save the Children y CERMI “es fundamental apostar de manera decidida por la sensibilización sobre esta problemática, a la que están más expuestas las personas que son percibidas todavía como ‘diferentes’. Hay que llegar al conjunto de la sociedad (profesorado, familias, alumnado, administraciones y medios de comunicación) para que se acabe con esta situación y las aulas y su entorno sean un lugar en los que la inclusión esté garantizada”.
En esta línea, ambas organizaciones reiteran “la necesidad de aprobar con urgencia la Ley de Protección Integral frente a la Violencia de la Infancia y Adolescencia, paralizada por el bloqueo institucional, y esencial para erradicar todas las formas de violencia”.
Estudio pionero
El CERMI recuerda que el estudio ‘Acoso y ciberacoso’, que elaboró junto a Fundación ONCE y que se presentó antes del verano, alertaba de que casi el 80% del alumnado con discapacidad, junto a las familias y los profesionales del ámbito de la educación, apuntan al hecho de “ser diferente” como el factor desencadenante para sufrir acoso escolar en el caso de los estudiantes con discapacidad.
El trabajo advierte de los efectos negativos que ocasiona sufrir acoso en las víctimas con discapacidad. Las consecuencias más frecuentes suelen pasar por el empeoramiento de las calificaciones (31,3%), el descenso de la motivación para asistir a clase (57,8%), por el incremento de la tristeza (62,55%) y las “ganas de llorar” (53,6%).