Un grupo de cazadores de tesoros, Ocean X Team, encontró en un buque hundido a unos 80 metros de profundidad en aguas internacionales, entre Suecia y Finlandia, un cargamento de 900 botellas de licor, presumiblemente coñac y otros elixires, cuyo valor podría ser de varios millones de euros.
Se cree que el barco, que transportaba las botellas de contrabando desde Francia a San Petersburgo, fue hundido en 1917 tras ser atacado por un submarino alemán durante la Primera Guerra Mundial.
Ocean X Team recuperó todo el cargamento, un total de 600 botellas de coñac De Haartman & Co., y 300 botellas de licor Benedictine, una marca propiedad de Bacardí, que se están evaluando para sacarlas a subasta.
Se estima que su precio prodría rondar varios millones de euros, según informó ‘The Takeout’.