La moderación del crecimiento económico continúa consolidándose a nivel internacional durante el segundo semestre del año, en un escenario condicionado por la pérdida de dinamismo del comercio global y por la debilidad que manifiesta la industria manufacturera
Los últimos anuncios por parte de Estados Unidos y China sobre un principio de acuerdo para sentar las bases de la negociación parecen haber mitigado, en cierta medida, la guerra comercial, si bien, es cierto que la escalada arancelaria previa y la fragilidad de las relaciones entre ambos países mantienen activos los focos de incertidumbre, lo que, en conjunto con las tensiones comerciales entre la economía estadounidense y la UE, podrían seguir menoscabando el crecimiento económico a corto y medio plazo.
Así, la Comisión Europea ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para el conjunto de la economía mundial, reduciendo en tres décimas su anterior estimación para 2019, hasta el 2,9%, al tiempo que sitúa en el 3,0% la proyección para 2020 (cinco décimas menos).
En este contexto de ralentización y de pérdida de vigor de la actividad económica, los principales Bancos Centrales mantienen el carácter acomodaticio de la política monetaria.
Como ya hiciera el Banco Central Europeo durante el mes de septiembre, la Reserva Federal ha dado un paso más en la aplicación de medidas monetarias excepcionalmente expansivas, acordando una nueva reducción de los tipos de interés, la tercera en lo que va de ejercicio, situándolos en la horquilla del 1,50%-1,75%, con el objeto de reactivar la economía.
En EEUU el PIB creció durante el tercer trimestre del año un 2,0% interanual, tres décimas menos que en el periodo anterior. En este contexto, se prevé que la economía continúe desacelerándose, debido a las tensiones comerciales y a la creciente incertidumbre política, lo que tendrá un efecto negativo sobre la inversión privada, aunque el mercado laboral y el consumo siguen manteniendo cierta solidez.
En este sentido, las estimaciones de la Comisión Europea sitúan el crecimiento de la economía norteamericana en el 2,3% para 2019 y en el 1,8% para 2020 (una décima menos en ambos casos).
En cuanto a la economía china, la ralentización del PIB sigue su curso de forma gradual, contabilizando un crecimiento del 6,0% al cierre del tercer trimestre, dos décimas menos que en el segundo, en un escenario marcado por la progresiva reorientación estructural de la producción hacia los servicios, por el menor ritmo de la actividad industrial y por los conflictos comerciales con EEUU.
En lo que concierne a la Eurozona, la demanda interna continúa sustentando la actividad del área del euro, con un mercado laboral que mantiene la creación empleo, aunque la evolución desfavorable de la industria manufacturera, especialmente en aquellos lugares con una mayor orientación hacia las exportaciones, junto con la incertidumbre generada en torno a la crisis del comercio internacional y al “Brexit”, mantienen moderadas las cifras de crecimiento económico.
Así, el PIB correspondiente al tercer trimestre apreció un aumento trimestral del 0,2%, la misma variación que el periodo anterior, lo que supone una señal favorable en el escenario actual de desaceleración. Destaca el caso de Alemania, que retorna a valores positivos tras el descenso registrado en el segundo trimestre, y anota un avance moderado del 0,1% trimestral en el tercer periodo del año.
En esta tesitura, las proyecciones de la Comisión Europea se mantienen moderadas y sitúan el PIB real del área en el 1,1% para 2019 (una décima menos que las anunciadas anteriormente) y en el 1,2% para 2020 (dos décimas menos).
En esta misma línea, si ponemos la atención en el comportamiento de la economía española, los resultados más recientes muestran que el crecimiento económico se mantiene en el tercer trimestre, según el avance de la Contabilidad Nacional Trimestral de España, con un aumento del PIB del 0,4% trimestral, la misma variación que en el trimestre anterior, debido a que el mayor crecimiento del consumo y de la inversión compensaron la caída de las exportaciones.
En términos interanuales, la demanda interna y la inversión sirvieron de base al crecimiento económico. En el caso del consumo, este repuntó un 1,7% (siete décimas más que en el trimestre anterior); al tiempo que la inversión creció a un ritmo más intenso, del orden del 2,3% (frente al 1,2% que anotó en el segundo periodo del año), dado el alza del 5,6% interanual observado por los bienes de equipo. Con estos resultados, el PIB registró un incremento interanual del 2,0% (el mismo que en el segundo trimestre), en un contexto en el que la demanda externa redujo notablemente su contribución al crecimiento de la economía (de un punto a dos décimas).
A pesar de estos datos, a corto y medio plazo siguen existiendo riesgos bajistas importantes, por lo que la Comisión Europea ha rebajado las previsiones para la economía de nuestro país, situándolas en el 1,9% para 2019 y en el 1,5% para 2020 (cuatro décimas menos en los dos casos, con respecto al informe de previsiones del pasado verano).
Analizando ahora los últimos datos del mercado laboral español, correspondientes al mes de octubre, se aprecia que el número de afiliados a la Seguridad Social, a último día del mes, apuntó un descenso mensual del 0,2%, que implica 42.193 afiliados menos que en el pasado mes de septiembre.
En sentido opuesto, en el último año, la afiliación observó una elevación del 2,1%, con 388.727 inscripciones adicionales, en relación con el mismo mes del año previo, alcanzando un total de 19.181.445 personas en situación de alta laboral.
En lo que se refiere al paro registrado, en el mes de octubre se experimentó un crecimiento mensual del 3,18% (97.948 desempleados más que en septiembre); mientras que con respecto a idéntico mes de 2018, por el contrario, el número de parados se aminoró un 2,37%, lo implica 77.044 parados menos, hasta situarse en un total de 3.177.659 personas inscritas en las listas de desempleo.
En lo que a Canarias se refiere, los datos de la Contabilidad Trimestral correspondientes al tercer trimestre del año, publicados por el ISTAC, estiman un crecimiento del 0,2% con respecto al trimestre anterior, dos décimas por debajo del anotado por el conjunto nacional (+0,4%).
Durante este trimestre, la construcción ha destacado como el sector con mayor crecimiento, al anotar un avance trimestral del VAB del 1,0%, seguido por los servicios, que cerraron el trimestre con un incremento del 0,2 por ciento.
En cambio, la agricultura apreció un descenso relativo del 1,8%, al tiempo que la industria vio reducir el valor de su producción un 0,3%, en relación con el trimestre previo.
En comparación con el mismo periodo de hace un año, la economía canaria ha registrado un avance interanual del 1,8%, dos décimas por debajo de lo que lo ha hecho el conjunto del Estado (+2,0%).
En cuanto al comportamiento del empleo en las Islas, al término del mes de octubre, el número de afiliados a la Seguridad Social aumentó a razón de un 0,3% mensual, lo que se traduce en la incorporación de 2.797 efectivos adicionales, en comparación con el resultado del mes precedente.
Dentro de este comportamiento destacaron la “Educación”, que sumó 2.597 nuevos afiliados, y las actividades administrativas, con 1.323 nuevas altas; mientras que, en cambio, la rama de las “Actividades sanitarias y de servicios sociales” anotó un descenso de 1.706 efectivos, al igual que otras como el comercio y la “Hostelería”, que, en conjunto, apreciaron una caída mensual de 148 personas, en el contexto de enfriamiento de la actividad turística que viene dándose durante los últimos meses.
Si estudiamos las cifras de afiliación en términos interanuales, se observa que en el Archipiélago se experimentó un repunte del 1,2%, lo que supone 9.937 altas adicionales, si las comparamos con las del mismo mes de 2018. La mayor parte de este ascenso se localizó en el conjunto de los servicios (+9.538 trabajadores), fundamentalmente en sanidad (+3.628 efectivos), “Educación” (+2.728 afiliados) y en la Administración Pública (+1.063 inscripciones).
Sin embargo, en lo referente a los datos de paro registrado, en las Islas se observó en octubre un incremento mensual del 2,74%, 5.602 desempleados más que en el mes inmediatamente anterior; al tiempo que con respecto al dato apuntado doce meses antes, la cifra de desempleo se elevó un 0,98%, lo que equivale, en términos absolutos, a un aumento de 2.030 personas. A la luz de estos resultados, el número de parados en Canarias se situó, al cierre del mes de octubre, en un total de 210.131 personas.
Por otra parte, en cuanto a la actividad turística, las estadísticas referidas a la llegada a Canarias de turistas procedentes del extranjero, correspondientes al mes de octubre, evidenciaron un aumento del 18,2% mensual, 172.675 visitantes más que a lo largo del pasado mes de septiembre.
Sin embargo, entre los meses de enero y octubre del año en curso, aún se acumula un descenso del 5,4%, lo que supone la entrada en las Islas de 620.718 viajeros menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio, con lo que, en los diez meses transcurridos de 2019, se ha registrado la llegada de un total de 10,8 millones de turistas provenientes del extranjero.
Esta tendencia se observa, sobre todo, en el mercado alemán, que redujo su afluencia de entradas un 15,3%, con 400.052 turistas menos que en los 10 primeros meses de 2018; y en el conjunto de los países nórdicos, cuyo volumen de viajeros acumula una minoración del 7,5%, 87.096 visitantes menos.
En lo que respecta a otros indicadores, como la matriculación de vehículos, esta anotó un aumento mensual del 16,3%, aunque en términos acumulados, ha experimentado entre enero y octubre, un descenso del 8,6%, lo que se debe, en buena medida, a la caída del 13,9% mostrada por las matriculaciones de vehículos destinados al alquiler. Por su parte, las matriculaciones para uso particular y para empresas también apuntaron sendas disminuciones del 7,8% y del 5,4%, respectivamente.
En cuanto a los datos de inflación, el IPC se mantuvo en valores moderados y mostró un ascenso mensual del 0,6% durante el pasado mes de octubre, cuatro décimas menos que en el ámbito del Estado (+1,0%). Este comportamiento diferenciado se debe al mayor aumento de los precios de “Alimentos y bebidas no alcohólicas” en el ámbito nacional, donde registró un avance mensual del 1,5%, frente el incremento del 0,6% que apuntó en el Archipiélago.
El grupo más inflacionista en las Islas fue “Vestido y Calzado”, con un ascenso del 11,2% mensual, en un escenario condicionado por la nueva temporada de otoño-invierno.
En términos interanuales, el IPC experimentó una minoración del 0,1% en el Archipiélago, fruto de la disminución del 3,3% apuntada por el grupo “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, seguida de la contracción del 1,0% en los precios de “Transporte”, en un contexto en el que los “Carburantes y combustibles” se redujeron un 5,0% interanual.
En términos acumulados, la inflación aún permanece en valores negativos en las Islas, con una contracción del 0,1%, si bien, en el ámbito nacional ya registra valores positivos, con un avance del 0,7 por ciento.
Por su parte, la inflación subyacente en Canarias observó un ascenso del 0,4% mensual y del 0,7% interanual.
Resulta necesario señalar que el panorama político resultante tras la celebración de la últimas elecciones generales no ha solventado la incertidumbre con respecto a la formación de un Gobierno estable.
En cualquier caso, resultaría vital que el nuevo Ejecutivo incidiera en la puesta en marcha de las reformas necesarias para hacer frente a la compleja situación actual, alejándose de todas aquellas medidas que incrementen la presión fiscal y que aumenten el gasto público, lo que complicaría aún más el cumplimiento de los objetivos de déficit marcados por la senda de estabilidad presupuestaria, y desincentivaría la inversión y la creación de empleo, cuestiones muy relevantes para la economía de las Islas.