La alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández, acompañada por la responsable de Atención Social, Marta Arocha, visitó las parroquias de Los Gladiolos y de Añaza junto al sacerdote José Félix Hernández, conocido como Pepe el cura, y que es el presidente de la Fundación Buen Samaritano.
La alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández, acompañada por la concejala responsable de Atención Social, Marta Arocha, y por el presidente de la Fundación Buen Samaritano, el padre José Félix Hernández (conocido como Pepe el cura), han recorrido buena parte de los recursos sociales que esta organización tiene tanto en Los Gladiolos como en Añaza y en los que colabora el Ayuntamiento de Santa Cruz a través de diferentes áreas de gobierno.
La primera parada tuvo lugar en la parroquia de San Alfonso María de Ligorio de Los Gladiolos, en donde el párroco mostró tanto a la alcaldesa como a la edila responsable del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) las obras que está desarrollando en la parte trasera de la iglesia con el fin de crear un centro de día para mayores de 55 años, aunque se trabaja en la posibilidad de que ofrezca servicio no solo en horario diurno sino también por la tarde.
Patricia Hernández valoró positivamente este proyecto puesto que coincide con su idea de crear servicios destinados al envejecimiento activo y a la creación de un tejido social que evite la enfermedad y la soledad entre las personas mayores.
No obstante, la alcaldesa se mostró partidaria de crear puntos de encuentro también para personas jóvenes en donde se puedan ofertar actividades de ocio o de formación, una idea que también comparte el sacerdote.
Tras visitar el interior del templo, la alcaldesa y la concejala de Atención Social se desplazaron hasta Añaza, en donde de nuevo el padre José Félix Hernández les esperaba para mostrarles los programas y talleres que ha puesto en marcha en la propia parroquia gracias a la Fundación Buen Samaritano.
A la llegada a la parroquia de Santa María de Añaza lo primero que hizo la alcaldesa fue recorrer el huerto urbano e interesarse por su funcionamiento.
Después se acercaron a los salones parroquiales, en donde más de medio centenar de vecinos y vecinas del barrio se encontraban asistiendo a alguno de los numerosos talleres que allí se imparten, como el de Cocina, Salud o Red Familiar.
La alcaldesa, que no quiso interrumpir el desarrollo normal de los talleres, animó a los usuarios y usuarias a que continuaran formándose y a crear una comunidad fuerte y unida.
Para finalizar la tarde, la regidora municipal se acercó hasta el Barranco de Azaña, donde se ha llevado a cabo un proyecto de regeneración y rehabilitación del mismo y donde la Fundación Buen Samaritano ha creado un espacio denominado Barranco Urbano de Añaza (BAU).