Un vuelo operado por la aerolínea Air France que había despegado el domingo desde París con destino Chicago, en Estados Unidos, tuvo que desviar su ruta cuando la tripulación encontró un teléfono móvil que nadie reclamó.
El vuelo AF-136 llevaba dos horas en el aire cuando el piloto decidió desviar su ruta y aterrizar de emergencia en el aeropuerto de Shannon, en Irlanda, después de que ningún pasajero reclamase como suyo el móvil encontrado en cabina, informó ‘The Journal’.
Una vez en suelo irlandés, extrajeron el dispositivo para su escaneado mientras el resto del pasaje permaneció en la aeronave.
Cuando se comprobó que no existía peligro, el teléfono fue devuelto a la tripulación y el vuelo continuó su ruta hacia Chicago, no sin antes sufrir un retraso de dos horas.
Las primeras hipótesis apuntan a que algún pasajero de un vuelo anterior dejó olvidado el teléfono en el avión.