Uno de esos juegos indies que marcó época fue Papers, please, un juego en el que tú eras el funcionario de una aduana y decidías, según la burocracia y ciertas normas, quién podía pasar a tu país y quién no. Beholder 2 toma esa idea de ser un funcionario y la aplica a la perfección en este divertido juego desarrollado por Warm Lamp Games y jugable en Playstation 4 y Nintendo Switch.
En Beholder dos tomamos el rol de Evan Redgrave, el hijo de un funcionario del gobierno fallecido en causas no demasiado claras. Tras la muerte de tu padre, el gobierno te contrata para ser ocupar un puesto en la burocracia de este poder tirano en el que el Gran Líder, el opresor, mantiene al pueblo bajo su yugo a base de un puño de hierro. Esta oportunidad laboral es una excelente ocasión para investigar lo ocurrido con tu progenitor.
Así pues, sin hacer demasiado spoiler, deberemos ir a nuestro puesto de trabajo durante unas determinadas horas al día en el que tendremos que ir clasificando al departamento adecuado las distintas quejas de los ciudadanos que llegan hasta nuestra ventanilla. Tras el primer día, ciertos personajes empezarán a pedirnos que hagamos trabajillos sucios en su beneficio, ya sea espiar a nuestros compañeros, hackear su PC, buscar en documentos, esto hará que vayamos sobresaliendo en autoridad y ganando dinero. Pero todo esto no es gratis ya que pronto nos daremos cuenta de lo podrido que está el sistema y de cómo vamos a vernos en situaciones morales complicadas de decidir. Tendremos que pensar fríamente y saber qué hacer y cuál es nuestro objetivo.
Al día tendremos un tiempo que va pasando y realizar estas tareas conllevarán ciertos minutos preestablecidos. Con lo cual si debemos hackear un ordenador y nos lleva 15 minutos, cuando hayamos acabado de hacer esa acción habrán pasado los 15 minutos pero mientras la estamos realizando el tiempo no transcurre, esto nos permite trabajar sin presión. De igual manera, tampoco pueden pillarnos con las manos en la masa mientras realizamos acciones poco limpias, con lo que no tendremos esa espada de daemocles sobre nuestra cabeza en caso de que nos atrape el susodicho investigado mientras husmeamos en sus asuntos más sucios.
Tendremos la posibilidad de hacer la campaña principal, que no es demasiado larga pero su duración es la suficiente como para desarrollar la buena historia que tiene el juego de por sí. Pero nuestra vida no se limita a estar en nuestro puesto de trabajo ya que en Beholder 2 podremos recorrer el ministerio e incluso parte de la calle y con ello ver todos los escenarios, las colas de gente, estancias distintas e incluso nuestra propia casa.
Antes comentábamos que en Beholder 2, mientras investigamos al resto de compañeros de trabajo que se nos solicita, no nos pueden pillar. Sin embargo el juego es un simulador de vida en cierto modo y nuestra subsistencia se basa en conseguir dinero para pagar nuestras facturas, comprar artículos e incluso sobornar a otros funcionarios si nos cogen haciendo algo malo. Esto realmente lleva una presión y se gana más dinero siendo inmoral y cometiendo acciones que son ilegales o perjudiciales que yendo por el camino recto. Aquí llega otro de los puntos fuertes del juego, las decisiones. Podremos tomar muchas decisiones y en cada decisión hay una consecuencia que normalmente es impredecible. Quizás por ganar algo de dinero podemos condenar a unos inocentes ciudadanos a la muerte. O podemos tomar una decisión no adecuada a la ley y que alguien nos extorsione porque nos ha visto tomándola. Hay que tener en cuenta que el juego está ambientado en un país totalitario en plena Guerra Fría, esto quiere decir que todo el mundo debe hacer sacrificios para sobrevivir y que cualquier oportunidad sirve para ganar dinero porque todos los recursos escasean. Por supuesto que se pueden tomar muchas decisiones pero si nos equivocamos continuamente arruinaremos la partida por nuestra bancarrota monetaria y por la pérdida de reputación.
Gráficamente llama mucho la atención la estética en blanco y negro del juego como haciendo más presente la opresión que sufre todo lo relacionado con el país del juego La vista de Beholder 2 es en 2,5 dimensiones, lo que quiere decir que caminamos hacia los extremos de las pantallas y a veces podemos ir algo hacia el fondo pero siempre en un entorno de dos dimensiones a pesar de que los escenarios están realizados en tres. Un diseño artístico exquisito, sin duda. La parte sonora cumple y el juego viene traducido al español mediante texto.
Beholder 2 es una gran historia y un simulador de vida en el que tendremos que tomar multitud de decisiones que afectarán a mucha gente que nos rodea, a inocentes y también a corruptos. Nos veremos involucrados en muchas tramas que no nos harán sentir bien, y es que Beholder 2 juega mucho con la moralidad y la capacidad de subsistencia pasando por encima de cualquiera si es nuestro dinero y reputación lo que está en juego. Beholder 2, de Warm Lamp Games tiene una gran rejugabilidad por su gran cantidad de decisiones diferentes que cambiarán la partida según vayamos decidiendo en partidas nuevas. Si os gustó Papers, Please, Beholder 2 os encantará. Si no lo conocéis, os animamos a que le deis una oportunidad porque no os va a defraudar.