La Asociación AG Bell pone el dedo en la llaga de la accesibilidad acústica en estos espacios culturales, una asignatura pendiente según esta entidad.
“Los museos como ejes culturales: el futuro de la tradición” fue el lema del Día Internacional de los Museos (DIM). Sin embargo, la audición, que ha sido plasmada en múltiples cuadros por pintores de distintos estilos y épocas, no siempre es tenida en cuenta por los museos en la adopción de medidas de accesibilidad acústica.
La Asociación AG Bell International ha reivindicado que las personas con discapacidad auditiva puedan disfrutar plenamente de su visita a los centros de arte, ámbito en el que el Museo del Prado se erige como una de las agradables excepciones a esta asignatura pendiente en materia de accesibilidad.
Según esta entidad, para eliminar barreras en la comunicación deben estar a la disposición del visitante audioguías con bucle, videoguías, aplicaciones específicas para museos o que exista la posibilidad de descargar información en dispositivos móviles. La accesibilidad también incluye la web, la expedición de entradas y la formación específica del personal que atiende al público en salas y cafeterías o en las conferencias que se imparten.
El Museo del Prado es uno de los que ha adoptado medidas de accesibilidad para las personas con problemas de audición. La evolución de la tecnología ha permitido la implantación de nuevos sistemas en esta pinacoteca, que programa periódicamente visitas, conferencias e itinerarios con intérprete de Lengua de Signos Española (LSE) y lazos de inducción magnética.
También cuentan con audioguías con bucle de inducción magnética y signoguías. Así mismo, recientemente ha instalado 42 bucles magnéticos en los distintos mostradores de atención al público y en el auditorio de la pinacoteca.