El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, firmó en días pasados el contrato de arrendamiento de explotación del Hotel Agáldar junto al empresario hotelero galdense Juan Jiménez, director de Broncemar Beach S.A., que ha resultado adjudicataria del servicio tras el concurso público convocado por el Ayuntamiento
El alcalde ha definido este momento como “histórico”, ya que permite el comienzo de la explotación del hotel. De hecho, la gerente del Hotel Agáldar, Vanesa Jiménez, ha informado que ya se pueden realizar las reservas a través de la página web www.hotelagaldar.com y los principales portales de reservas de alojamiento. Además, el hotel ya ha colgado su primer cartel de “completo”, concretamente el pasado miércoles 2 de octubre, con el congreso que celebró en sus instalaciones Astican, una de las empresas punteras en el archipiélago canario. El restaurante y la terraza chill-out, que serán abiertos al público general, está previsto que comiencen a funcionar en las próximas semanas.
Tras la inauguración de las obras de restauración del inmueble que acoge el hotel, que tuvo lugar el pasado mes de julio en el marco de las Fiestas Mayores de Santiago, durante el verano se han ultimado todos los detalles para poder comenzar con la explotación del servicio en óptimas condiciones.
El pliego de condiciones estipula el plazo de duración del contrato de arrendamiento en quince años, prorrogables de manera anual durante un máximo de otros cinco, a razón de un canon anual de 65.000 euros que el adjudicatario abonará al consistorio.
El Ayuntamiento de Gáldar ha invertido un total de 1,5 millones en la restauración de este edificio histórico, que está ubicado en el Conjunto Histórico Artístico declarado Bien de Interés Cultural, a razón de 1 millón aportado por el Cabildo de Gran Canaria y el resto de la financiación a través de fondos propios municipales.
Todo ello con la seguridad de que el Hotel Agáldar será un “auténtico revulsivo” para el municipio, el primer recinto alojativo ubicado en pleno casco histórico de la ciudad “enfocado a un turismo cultural, activo y por qué no, de congresos, que busca ir más allá del ‘sol y playa’ en los cascos históricos, en la gastronomía, en los valores históricos y etnográficos que un municipio como Gáldar, que va desde el mar hasta la cumbre y con la historia que atesora, puede ofrecer al visitante”, explica Teodoro Sosa.
El inmueble, construido a mediados del siglo XIX, ha albergado distintos usos durante sus más de 150 años de historia: desde vivienda hasta entidad bancaria, pasando por un uso hotelero como sucursal del Hotel Santa Catalina a finales del mismo siglo. Aunque en la memoria de todos los galdenses permanece el fin educativo que tuvo durante décadas, acogiendo las aulas del Colegio Jesús Sacramentado por las que pasaron generaciones de estudiantes del municipio y de toda la comarca.
El Hotel Agáldar cuenta con 20 habitaciones de diferentes categorías y capacidades, además de un restaurante, para el que la empresa adjudicataria se ha hecho con los servicios de un chef de reconocido prestigio, y terraza chill-out en la cubierta. Además, el edificio en sí mismo es un auténtico museo puesto que durante las obras de restauración fueron hallados en el subsuelo los restos arqueológicos de la primitiva iglesia de Santiago y parte del empedrado de la primera plaza de Gáldar, que pueden ser contemplados a través de un pavimento acristalado, lo que supone un atractivo añadido para los vecinos y huéspedes.