Al presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, se le acaba el plazo que le dio la Junta Electoral Central para quitar de los edificios públicos que dependan de su administración los lazos amarillos y otros símbolos independentistas.
Ese plazo finaliza a las tres de la tarde, hora en la que la Delegación del Gobierno en Cataluña deberá informar de si se ha cumplido, o no, la orden dada por la Junta Electoral Central.
De no respetarse, serán los Mossos d’Esquadra los encargados de tener que retirar esa simbología, al mismo tiempo que se dará aviso a la Fiscalía para que tome las medidas sancionadoras necesarias.