Los servicios veterinarios de la ciudad de Cortina d’Ampezzo, en la provincia de Belluno, en Italia, fueron requeridos cuando un venado de grandes dimensiones hizo su irrupción en una tienda de moda de la ciudad y quedó atrapado en su interior.
El animal aprovechó un descuido del encargado del comercio, quien había abandonado la tienda por unos instantes, para entrar y arrasar los estantes y todo aquello que se puso en su camino.
Un área cercana al local tuvo que ser acordonada y los veterinarios se vieron obligados a utilizar dardos sedantes para atrapar al animal.
Una vez liberaron al venado lo devolvieron al bosque.