Megan Willis, una joven estadounidense de 26 años, abandonó a su marido por el pinchadiscos que actuó en su boda.
Willis se enamoró de Mark, un DJ 23 años mayor que ella, que trabajaba en el local donde se celebró el enlace de la mujer en 2016.
Tras la boda, la relación de Willis con su marido se enfrió y mantuvo varios encuentros con el pinchadiscos, con quien había trabado una buena amistad, y cuyo matrimonio también hacía aguas.
“Hablar con Mark realmente me llevó a darme cuenta de que no debería tener que rogarle a mi esposo por atención”, declaró la joven al diario británico ‘The Sun’.
“Mark era solo un amigo, pero todos los días se tomaba el tiempo para saber cómo estaba. Ambos disfrutamos mucho nuestras conversaciones, sin importar cuán tontas o serias fueran”, agregó.
Mark llevaba más de 20 años casado y tenía un hijo con una edad similar a la de Megan.
En 2018 ambos decidieron poner punto y final a sus respectivas relaciones.
“Una vez que me di cuenta de que mi matrimonio había terminado, pude abrir los ojos al amor que sentía por Megan”, confesó Mark por su parte.