Deck 13 de la mano de Koch Media vuelve a la carga con la segunda parte de The Surge, bajo los pilares que puso la primera entrega y con novedades siguiendo su estilo de Dark Souls futurista contra robots, drones, agentes con exoesqueleto y más sorpresas que nos iremos encontrando.
La primera de las novedades que nos encontramos en The Surge 2 con respecto al primero juego es que ahora vamos a crearnos un protagonista personalizado, ya sea hombre o mujer y una gran cantidad de rasgos faciales. Lo siguiente será elegir el origen de este protagonista entre 6 tan distintos que van desde el veterano en guerras mineras que ha sofocado una revuelta y premian con un vuelo en primera clase hasta Jericho City, en La Tierra, pasando por un contrabandista que busca comenzar de nuevo, también en Jericho City y gastando sus ahorros en un vuelo o incluso un mando de una empresa al que reubican en otra ciudad, sí, en Jericho y tendrá que volar hasta allí.
Hacemos tanto hincapié en el vuelo porque es este vuelo el que tiene un accidente y es nuestro personaje el único superviviente que tras dos meses despierta de un coma en el que ha sufrido visiones del accidente y donde se veía a una misteriosa niña de ojos verdes y cabello negro. Despertaremos en una prisión de una comisaría en medio de un caos en donde las máquinas están destruyéndolo todo. Así que nos tocará a partir de aquí sobrevivir a todo lo que se nos vaya poniendo por delante al más puro estilo Dark Souls además de ir descubriendo la misterios historia que se nos presenta mucho mejor narrada que en la primera entrega y que nos va a hacer interesarnos por seguir adelante.
Nada más empezar ya tenemos en las manos nuestro primer objeto de ataque, unos desfibriladores con los que podremos pelear a puñetazo limpio con los presos que todavía andan pululando por la prisión. Posteriormente vamos a poder usar muchísimos más tipos de armas e incluso mejorar las que ya tenemos. El secreto será ir eliminando enemigos y seccionando distintas partes para conseguir más chatarra y poder mejorar más rápidamente tanto los objetos ofensivos como los defensivos. También disponemos de un sistema de implantes que vamos consiguiendo y que nos otorgan ventajas activas y pasivas de distinto tipo tanto ofensivas como de curación o de protección.
Al comiendo contaremos con cuatro huecos para implantes dentro de nuestro exotraje pero a medida que vayamos subiendo de nivel iremos desbloqueando más huecos. También en la armadura contamos con distintos huecos para armas, armadura de cabeza, de brazos de piernas y de pecho así como distintos potenciadores para el dron que conseguiremos tras terminar la prisión y salir a la ciudad.
Nuestro personaje cuenta con una barra de salud, de vida y de batería. La batería se va rellenando a medida que golpeamos y tiene limitado su uso. La podemos usar para seccionar distintas partes del cuerpo, que se cortarán dependiendo del daño que hayamos hecho en esa parte, es decir, si queremos cortar un brazo y no hemos atacado ese brazo en toda la pelea, habrá pocas probabilidades de seccionarlo. Cuanto más lo castiguemos, más probabilidades habrá de que el corte sea exitoso. También podremos usar la batería para cargar la capacidad de inyectables, que son las pociones de salud con las que contamos y que son muy necesarias. Las tres barras se pueden ampliar a medida que subimos de nivel. Además nuestra exoarmadura tiene unos puntos de consumo que nos permitirá limitadamente el usar implantes. Al comienzo será sencillo pero a medida que vayamos subiendo de nivel y consiguiendo implantes deberemos hacer un manejo bueno de la energía consumida, nuestro modo de juego y los implantes que usamos y es que esta energía variará entre implantes e incluso entre trajes.
La subida de nivel como decíamos se realiza en unas estaciones de salud llamadas Centromed que hacen de punto de control. Aquí usaremos la chatarra conseguida para aumentar el nivel y este aumento nos otorgará puntos que podremos gastar en las distintas barras. Es cierto que suben poco su número por cada nivel y cada vez será más caro el poder subir de nivel, pero ese es el reto al que nos expone el juego.
En cuanto a la jugabilidad, el personaje se mueve bastante ágil por el escenario y podremos fijar a un blanco al que atacaremos o del que nos defenderemos. Tenemos un implante que nos informa por el lado por el que va a atacar y así haremos más efectivo el bloqueo para realizar un potente contraataque. En cuanto al ataque, tenemos dos posibilidades, ataque vertical y ataque horizontal, según donde ataquemos haremos más daño o menos e incluso podemos combinar ataques para quitar más vida con combos. También cada combo es más efectivo hacia enemigos con armadura o desprotegidos. La cantidad de armas es bastante grande y variada para poder ir alternando los estilos de lucha o adaptarnos al que mejor nos vaya, así pues hay tanto armas de cuerpo a cuerpo, espadas, lanzas, martillos pesados…
Una vez tengamos seleccionado al objetivo podremos elegir a qué parte del cuerpo atacar y el implante nos dirá si esa parte está con armadura o sin ella. Cuidado con los combates porque aquí el juego premia los bloqueos y la esquiva y castiga el ir a atacar a lo loco. Lo castiga de dos maneras, nos quedaremos rápido sin barra de resistencia y el rival puede acabar con nosotros en un descuido. Al comienzo los enemigos van a ser fáciles y lentos aunque sí que nos vamos a encontrar a algunos más duros pero todo será fácil pero a medida que avancemos el nivel de dificultad va subiendo y vamos a tener que aprender cómo combatir de la manera más efectiva a cada uno de ellos. Algunos habrá que atacarlos a la cabeza, otros a los brazos otros esperar a que fallen, lo importante es conocer cómo actúa cada uno de ellos y saber sus rutinas.
También contaremos con un dron con el que poder realizar ataques a distancia aunque su munición es muy limitada, pero nos puede servir para salir de un apuro o ablandar a algún jefe duro de roer. Como en los juegos de estilo Dark Souls, el secreto en The Surge 2 es la paciencia y el ensayo – error. Y eso es lo que pretende el juego. Ya que cada vez que guardemos en un centromed, todos los enemigos normales de la zona se van a restaurar y nos tocará librar una batalla contra ellos. De igual manera, si morimos, las piezas de chatarra conseguida se quedan en el punto donde caímos y tenemos que ir a recogerla en un tiempo límite. Si pasa ese tiempo, la perderemos. En principio son 2 minutos y medio lo que tenemos para llegar pero el juego nos da la opción de aumentar el tiempo si vamos eliminando enemigos así que si el camino está bastante transitado de rivales, nos va a dar tiempo a llegar.
La exploración también será clave en este juego ya que el juego no es excesivamente pasillero y habrá ciertos caminos por los donde poder ir y encontrar bonus de chatarra o implantes y armas y más enemigos. También podremos hacer misiones secundarias y ayudar a distintas personas por Jericho. Los escenarios son medianamente amplios y gracias a los elevadores magnéticos vamos a poder cambiar entre niveles, así que no se queda todo en un mero escenario de un solo nivel. Vamos a poder encontrar distintos escenarios diferentes y eso hace que el juego sea variado y no solo siempre el mismo escenario futurista.
Las opciones online nos permitirán comunicarnos con otros jugadores a través de grafitis en donde nos informarán de enemigos, trampas, etcétera. También existe la posibilidad de dejar un estandarte en un escenario y si nadie lo encuentra en un tiempo determinado, conseguir una buena cantidad de chatarra. Es un modo que nunca sobra pero que realmente no es muy destacable en cuanto a la experiencia jugable.
Gráficamente The Surge 2 no destaca gráficamente pero tampoco es un factor que le reste. Es un juego que necesita mucha fluidez y eso sí que lo consigue sin bajadas de frames en ningún momento. El modelado de los personajes está bien realizado y algunos de los jefes finales si que destacan en cómo están diseñados. En cuanto al sonido, cumple su propósito de ambientar esta aventura de ciencia ficción en esta ciudad que sí que está muy bien construida dándole ese aspecto de territorio post moderno sumergido en el caos de una época futurista que ya dio sus mejores años y que no anda en su mejor época. El doblaje en inglés es correcto y los subtítulos al español nos harán comprender el argumento sin problemas.
The Surge 2 nos sumerge en Jericho City tras un accidente de avión. Tras hacernos con una exoarmadura y distintas armas tendremos que sobrevivir eliminando a complicados enemigos que pueden acabar con nosotros si nos descuidamos. El toque rolero de los niveles, la gran cantidad distinta de armas, armaduras e implantes suponen un soplo de aire fresco a este tipo de juegos Soulslike. Si os gustó la primera parte, os va a gustar esta segunda entrega porque Deck 13 sigue la línea pero con mejoras palpables, y no os va a defraudar esta nueva apuesta de los amigos de Koch Media. Sin duda un buen juego que merece la pena como reto.